Las mesas regionales, organizadas por las Comisiones de Paz del Congreso, se iniciarán en Quibdó, Chocó, el 18 de abril.

Además de concretar en nuevo cronograma, primera reunión de las comisiones conjuntas precisaron que el objetivo central de esta segunda etapa de mesas regionales será escuchar a las víctimas del conflicto.

En el encuentro en que participaron integrantes de las comisiones tanto de Senado y como de Cámara.

El presidente del Senado, Roy Barreras, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), expresó que después de Quibdó, las comisiones sesionarán en Montería, Cali, Valledupar, Ríonegro, Cúcuta, Neiva, Villavicencio e Ibagué.

El presidente de la Cámara, Augusto Posada, también de La U, aseguró que al igual en la primera ronda de trabajo, en la segunda gira regional se le dará todo el apoyo al trabajo que viene realizando las comisiones de paz tanto de la Cámara como del Senado.

En todas esas localidades se invitará a las comunidades para que se inscriban y puedan ser escuchadas sus denuncias, solicitudes e inquietudes, las cuales serán enviadas a la mesa negociadora de la paz en La Habana, Cuba, para que sean escuchas por ambas partes.

Igualmente se determinó la conformación de una subcomisión que escuchará a las víctimas del conflicto que han hecho parte de las fuerzas militares y policiales colombianas. Además de las 9 mesas regionales de paz, habrá desplazamiento por invitación internacional a Ginebra, para explicar el proceso de paz,  la ley de víctimas y los mecanismos de reparación, así como para escuchar a los colombianos exiliados en el exterior que también han sido víctimas del conflicto interno.

Barreras explicó que de ninguna manera el trabajo de las mesas regionales se puede extender hasta el mes de noviembre y recalcó que “eso sería un error táctico. Y hemos pedido a ambos lados de la mesa, que si se va a afirmar el acuerdo del fin del conflicto se haga antes del antes del 20 de julio para que el Congreso pueda tramitar la Ley Estatutaria que determine las condiciones jurídicas y políticas de su reintegración de los grupos armados ilegales".

De la misma manera se determinó que los senadores Juan Fernando Cristo, del Partido Liberal, y Juan Mario Laserna, del Partido Conservador, se integrarían la Comisión de Paz.

Los integrantes de las comisiones dejaron  en claro que el Congreso no ha incurrido ni va a incurrir en ningún costo económico para el funcionamiento de las células legislativas de paz. Se anunció que en lo que respecta a las invitaciones internacionales, tampoco tendrán costos para las cámaras.

El senador Cristo tendrá un trabajo más sobresaliente en la Comisión de Paz, pues será el encargado de explicar la ley de víctimas en las regiones del país y en los territorios internacionales a donde se desplazará algunos integrantes del Congreso. Hasta el momento se ha hablado de Nueva York, Bruselas, Londres y muy posiblemente se estará en Caracas y en Santiago de Chile, capitales de países que han estado permanentemente apoyando el proceso de paz con la guerrilla de las Farc.

Sobre el papel de las Comisiones de paz del Congreso, la representante por Bogotá, Ángela Robledo, del Partido Verde, expresó que con los testimonios que se recojan se determinarán los alcances de la aplicación de la justicia transicional y se definirá qué tanto perdón, qué tanto castigo, qué tanta memoria debe contener la justicia transicional.

La senadora Gloria Inés Ramírez, del Polo Democrático, dijo que al igual que la primera ronda, la comisión de paz tendrá cubrimiento nacional y con el convencimiento de que la paz no es un tema que concierne sólo a las partes sentadas a la mesa de conversaciones, sino que es un tema prioritario del país.

“Fundamentales” para Ecuador

Las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y las Farc son "fundamentales" para Ecuador, pues de ello depende la estrategia del país para la frontera binacional, dijo la ministra ecuatoriana de Defensa, María Fernanda Espinosa, en una entrevista publicada este lunes.

"Para nosotros, los diálogos de paz en Colombia son fundamentales porque nos plantean nuevos escenarios potenciales, para los cuales tenemos que estar preparados", dijo Espinosa al diario El Telégrafo, sobre las perspectivas de la política de defensa externa.

La funcionaria señaló que su país proyecta varios contextos, dependiendo de la rapidez con que avancen las pláticas que se desarrollan en Cuba.

"Si se logra una paz exprés, que sería lo deseable, ¿cómo vamos a reaccionar en Ecuador frente a la desmovilización en Colombia, para lo cual debemos estar debidamente preparados? En cambio, si la paz no se materializa rápido y es un proceso prolongado de diálogo, ¿qué va a ocurrir?", indicó.

La ministra enfatizó que en cualquier escenario Ecuador no puede "descuidar la frontera norte", de 720 kilómetros, y donde operan grupos irregulares como las Farc.

Quito despliega unos 7.000 militares para resguardar esa zona.

"Para eso existe el Plan Ecuador, que es de paz, de reinserción, de oportunidades de trabajo, de derecho al acceso a servicios públicos", afirmó Espinosa, refiriéndose a una estrategia implementada por Quito como respuesta al Plan Colombia -financiado por Estados Unidos- de lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales.