A TAN solo 13 días de que llegue la hora cero para que inicie el paro nacional convocado por las centrales obreras, el ambiente entre trabajadores, gremios y el propio Gobierno permanece calmado como si gran parte del país no fuera a suspender actividades.
En general, tanto los sindicatos como otras organizaciones consideran que al paro nacional se unirán las confederaciones de pensionados, indígenas, los campesinos, docentes y estudiantes, quienes se acoplarán en una sola voz para manifestar su inconformismo frente a algunas medidas que ha tomado el Gobierno, como lo señala el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias.
El dirigente sindical se quejó sobre la actitud del Gobierno y dijo a EL NUEVO SIGLO que “se ha hecho el de la vista gorda con las peticiones de los diferentes sectores porque solo está enfocado en los acuerdos de La Habana”.
Arias aclaró que los trabajadores respaldan el proceso de paz, y añadió que pese a que en la reunión que sostuvieron con el presidente Juan Manuel Santos el pasado 25 de febrero, le dieron a conocer sus exigencias y la decisión de ir a paro el 17 de marzo, éste no se pronunció y solo buscó apoyo de los sindicatos frente al plebiscito.
“Desafortunadamente el Gobierno no expresó nada sobre nuestras solicitudes y demandas frente al paro y dijo que iba a respetar la protesta. El Gobierno está concentrado en La Habana y eso nos queda claro”.
Arias manifestó que “nosotros tomamos la decisión de hacer esta protesta el 17 de marzo porque se avecina Semana Santa y luego no hay posibilidad. Estamos respaldando el proceso de paz que se realiza en La Habana, pero este paro no tiene nada que ver contra este proceso como algunos especulan, simplemente no estamos de acuerdo con algunas medidas que ha venido tomando el Gobierno”.
Las centrales obreras advirtieron que si el Gobierno se niega a negociar el pliego de exigencias, se realizarán nuevos paros y otras medidas de presión hasta lograr la solución de las peticiones.
Respaldo
El presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), Pedro Aguilar, dijo a este diario que más de 180 mil transportadores apoyarán el paro nacional. “Nosotros los transportadores de carga nos vamos a unir al paro convocado por las centrales obreras, pues es un buen momento para manifestar nuestro inconformismo con el Gobierno tras los incumplimientos del paro que hicimos el año pasado, nuestro sector está en plena crisis y el Gobierno se hace el de los oídos sordos”.
Según el representante del sector transportador, lo que más afecta a los camioneros es “la alta sobreoferta de vehículos, los costos operativos están por las nubes con la disparada del dólar, no nos han cumplido con las tarifas de los fletes”.
Aguilar considera pertinente que el Gobierno decrete la emergencia económica para salvar el transporte de carga porque operar con un dólar tan alto le está golpeando duramente el bolsillo a los transportadores.
Los gremios
Por su parte el presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Colfecar), Juan Carlos Rodríguez, manifestó su imparcialidad frente al paro programado y dijo que “nosotros mantenemos nuestra postura de concertación, sabemos que se han sumado algunos transportadores con unas peticiones específicas sobre todo en el tema de combustibles, nosotros estamos al margen de este tipo de actividades, sin embargo la respetamos”.
El dirigente gremial agregó que sí es necesario decretar la emergencia económica del sector: “hemos pedido una declaratoria de emergencia al Gobierno, tras la crisis que está viviendo el sector transportador en materia de costos, malas prácticas comerciales, necesitamos una serie de salvavidas para que el sector no se acabe de extinguir, estamos pidiendo formalmente una audiencia con el Presidente de la República para exponerle esta situación”.
Respeto al paro
Ante estos anuncios, el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, sostuvo hace unos días que el Gobierno respeta el ejercicio de la protesta por parte de los trabajadores, aunque reconoció que no se da en un buen momento y menos días antes de hacer los anuncios de paz. “Todos quisiéramos que no hubiera paro sobre todo previo a Semana Santa, previo a los anuncios del 23 de marzo sobre la paz, pero no podemos evitar negarle la posibilidad que tienen los trabajadores de hacer una protesta, eso es un acto democrático, yo no voy a cuestionar este acto, pero sí intentaremos negociar hasta donde podamos como hemos hecho con otros sectores, si esto no se puede persuadir, pues respetamos esta protesta”.
El pliego
Los temas principales son: Revisión general de salarios; eliminación del cuatro por mil; presentación y defensa ante el Congreso de la República de un proyecto de ley para reducir del 12% al 4% los aportes a salud de los pensionados; que se decrete la emergencia social en el departamento de La Guajira para enfrentar la crisis humanitaria que afronta la comunidad indígena Wayuu; la aprobación y puesta en marcha de una reforma social agraria integral; reducción de los precios de los combustibles; rechazo al proceso de privatización de los bienes de la Nación que se inició con la venta de Isagen, entre otros puntos.