Orito se convertirá en el primer municipio donde se desarrollaría un piloto de restauración de áreas que han sido degradadas por cultivos ilícitos, como medida de restitución para tener plantaciones comerciales, en el marco del programa Bosques de Paz.
Según el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, en que el Putumayo debe efectuar un aprovechamiento de sus recursos naturales de una manera sostenible y emplear un nuevo modelo de desarrollo que permita empoderar a las comunidades en la implementación de estrategias encaminadas a la conservación y preservación del medioambiente.
“Estamos planteando la zonificación ambiental donde se pueda establecer cuál es la estructura ecológica de la región y con base en ello, adelantar un diálogo con comunidades, empresas y actores del territorio y de este modo construir un plan de desarrollo que responda a esa visión, la ventaja de este modelo es que se daría a largo plazo, específicamente 10 años, lo que permite impactar el Plan Nacional de Desarrollo del próximo gobierno, teniendo ya la legitimidad de haber sido construido con las comunidades”, aseguró Murillo.
Durante su recorrido por Orito, el titular de la cartera ambiental participó en el taller de formulación para la construcción de la Ruta PDET (Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial) con comunidades afro de esa zona, el cual plantea propuestas para el desarrollo sostenible a los habitantes de la franja amazónica como garantía de sus derechos fundamentales, soportados en la protección a la diversidad étnica, cultural y ambiental y que constituyen los retos de la localidad y del departamento del Putumayo.
Una de las subregiones priorizadas para este programa es el Putumayo, que tiene 9 municipios incluidos en los PDET. Orito es uno de ellos, junto con Mocoa, Puerto Asís, Puerto Caicedo, Puerto Guzmán, Puerto Leguízamo, San Miguel, Valle del Guamuez y Villagarzón.
“En Orito ya desarrollamos con la Agencia de Renovación del Territorio talleres con comunidades Afro porque su participación activa es definitiva para cualquier programa que impulsemos en el país”, dijo el Ministro quien envió un mensaje a las comunidades del Putumayo para que se encaminen hacia la vía de la legalidad abandonando los cultivos ilegales como la siembra de hoja de coca, que causa una gran afectación en los bosques y aumenta los índices de deforestación, en este pie de monte amazónico.
“Estamos haciendo un llamado a la burbuja para el control de la deforestación que tenemos en el Putumayo, para que reaccionen rápidamente y eviten que se sigan presentado chimeneas, como las que vimos en el sobrevuelo entre Orito y Puerto Asís. Necesitamos tomar medidas coercitivas en ese sitio como mecanismo de reacción inmediata”, expresó Murilo Urrutia.
Crean mesa asesora
De otro lado, se constituyó la Mesa Nacional Asesora de Restauración, así como su Secretaría Técnica con la que se va a desarrollar una agenda nacional que dinamice el seguimiento e implementación del Plan Nacional de Restauración. “Con esto además se contribuirá al cumplimiento de las metas nacionales e internacionales que el país ha asumido”, explicó el ingeniero Rubén Darío Guerrero, coordinador del grupo de Gestión Integral de Bosques y Reservas Forestales, del Ministerio de Ambiente.
La conformación de la Mesa Nacional Asesora de Restauración hace parte de los compromisos señalados en la Fase I del Plan de Acción del Plan Nacional de Restauración, que actualmente se está implementando. El Plan obedece al cumplimiento de los compromisos establecidos en la Política Nacional para la Gestión Integral de la Biodiversidad y sus Servicios Ecosistémicos y recoge todo lo relacionado con los motores de pérdida y transformación, identificados en la Evaluación de Ecosistemas del Milenio (2005).
Frente a los logros presentados en el marco de Plan Nacional de Restauración a nivel regional y departamental, el Ministerio ha venido avanzando en planes concretos de restauración. Las corporaciones autónomas Cormacarena, Cortolima y la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) ya tienen portafolios regionales para identificar las hectáreas de compensación por pérdida de biodiversidad, que incluyen restauración. Se pretende replicar este ejercicio al resto de las corporaciones.
A nivel departamental, en Antioquia, el Instituto Alexander von Humboldt en convenio con la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) están apoyando el proceso de identificación de oportunidades de restauración.
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