La mejor manera de aumentar la calidad de la educación en Colombia es conocer sus principales fortalezas y necesidades.

De allí que resulte positivo que, a partir de las cifras del DANE, el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, realizara una radiografía sobre la etnoeducación, con datos y testimonios de educadores para explicar qué es, cuáles son sus principales cifras, retos y avances.

De acuerdo con ese claustro de educación superior, los investigadores definen a la etnoeducación como un proceso o modelo educativo para grupos o comunidades étnicas en Colombia (pueblos indígenas, comunidades afrocolombianas, raizales y Rrom o gitano), que poseen una cultura, una lengua, unas tradiciones y unos fueros propios y autóctonos. Surge como una respuesta a la necesidad de visibilizar y fortalecer las identidades culturales de los diversos grupos étnicos en la nación.

Según las cifras presentadas en el informe titulado “La etnoeducación en Colombia 1994-2024: una forma de visibilizar y fortalecer las identidades culturales de los grupos étnicos”, en Colombia, para 2023, había 973 mil estudiantes pertenecientes a grupos étnicos, lo que representa que al menos uno de cada diez estudiantes pertenece a un grupo étnico. De estos, el 52% (es decir, 504.307 estudiantes) son indígenas y el 47% afrocolombianos. De las 55 mil sedes educativas del país, solo 6,568 tienen algún modelo etnoeducativo implementado en su proceso formativo.