Para debatir y votar el proyecto de equilibrio de poderes y ajuste institucional fue citada para las 9 de esta mañana la plenaria del Senado, ya que ayer a los congresistas se les fueron 9 horas en debatir sobre impedimentos.
Ante el elevado número, 72 supuestos impedidos entre 102 senadores, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, aseguró que "ha hecho carrera y costumbre presentar conflicto de intereses por si acaso y eso le hace mucho daño al Congreso".
"Se puede llegar al exceso individual del congresista de que por exceso de celo o de temor frente a investigaciones plantee su impedimento, pero lo que no se puede es llegar al exceso de celo institucional de que se acepte un impedimento de esa naturaleza", sostuvo Cristo.
Las palabras del alto funcionario recibieron una dura réplica del presidente del Senado, José David Name, del Partido Social de Unidad Nacional (La U): “Los congresistas tenemos todo el derecho de presentar nuestros impedimentos. El problema no es de los senadores, sino de los otros poderes públicos que han aceptado en los diferentes estrados judiciales procesos contra los congresistas”.
De los 72 impedimentos, solo 12 fueron aceptados.
Quórum
En semejantes circunstancias fue lógico que muchos congresistas se aburrieran y como los legisladores que planteaban impedimentos debían salirse mientras se votaba, el ausentismo de los integrantes de la Unidad Nacional resultó siendo evidente.
Tanto así, que el uribismo se quejó de estarle haciendo el quórum a las bancadas del Gobierno, pero que a la hora de pedir la palabra se la negaban, por lo que decidieron retirarse del recinto.
La senadora María del Rosario Guerra, del Centro Democrático, dijo que “la opinión pública debe saber que algunos congresistas no están siendo rigurosos en el cumplimiento de la asistencia a las sesiones plenarias”.
Por otra parte, el senador Ernesto Macías trinó que el “Gobierno busca con desespero, uno a uno, a los integrantes de su bancada ausentista para aprobar reforma política desarticulada”, declarando a los medios de comunicación que “si el Gobierno quiere hundir ese proyecto, porque poco a poco se van corriendo, que no van a votar unas cosas, que no van a votar otras, que lo retiren mejor”.
¿Micos?
Los uribistas no fueron los únicos en retirarse. La senadora Claudia López, de la Alianza Verde, también se ausentó tras considerar que la ponencia que votará hoy la plenaria tiene por lo menos tres micos.
El ministro Cristo negó la existencia de esos micos, reiterando que la reforma es concertada.
Para López “se ignoró la eliminación de la Comisión de Acusaciones. Se les concedió fuero especial al registrador y a los magistrados del CNE. Y además se incluyó un artículo que impide la renovación inmediata de los consejos seccionales de la Judicatura, lo que impide acabar de raíz con esa corporación. Todo esto de forma antidemocrática y sin tener en cuenta lo que se votó en la Comisión Primera”.
Impedimentos
Uno de los impedimentos que más copó la atención de los congresistas fue el que se le aceptó al senador Juan Manuel Galán, del Partido Liberal.
Tanto en la plenaria como en la Comisión, Galán expuso un posible impedimento para discutir sobre el Tribunal de Aforados debido a que tiene actualmente una investigación en el Consejo de Estado.
Ayer la plenaria aceptó el impedimento cuando la Comisión lo había negado. Una hora después el impedimento de Galán fue puesto de nuevo a consideración de la plenaria y en la segunda votación fue negado.
Otros legisladores presentaron impedimentos por investigaciones penales, disciplinarias o fiscales que tienen en los diversos órganos de control.
Hoy, a votar
El senador Roy Barreras, de La U, manifestó que esta iniciativa tiene tres elementos gruesos: “La no reelección, la silla vacía extendida a temas de corrupción y la garantía de que todos los departamentos tengan representación en el Senado”.
Galán por su parte espera que se mantenga lo que tiene que ver con el Tribunal de Aforados, que para él es el núcleo de la reforma.
“Lo importante aquí es poder definir la naturaleza del proceso, poder definir la ubicación del Tribunal. El Tribunal debe estar en la Rama Judicial, pero el Senado debe ser la instancia de antejuicio político. Es decir, quien establezca la responsabilidad jurídica y desencadene el juicio jurídico al tribunal de aforados”.
El senador Armando Benedetti, también de La U, al finalizar la sesión dijo que si este Congreso no es capaz de aprobar la reforma es mejor cerrarlo y convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, criticando de la misma manera la gran cantidad de impedimentos.
El senador Hernán Andrade, del Partido Conservador, le hizo un llamado a todas las bancadas para que participen en el estudio de la reforma de equilibrio de poderes y confió en que se aprobará la iniciativa sin ningún obstáculo.