Gabriel Sonny Cubillos
Periodista de EL NUEVO SIGLO
Dos iniciativas para incrementar la capacitación de los integrantes del nuevo Congreso que será elegido el próximo 20 de julio serán adelantadas, incluyendo a los parlamentarios, asesores y funcionarios de la Corporación. El fin último es cualificar la función legislativa.
Una tiene que ver con un convenio que ya está firmado entre el Congreso y la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP) orientada a capacitar a los congresistas que llegan por primera vez en lo que tiene que ver con la mecánica parlamentaria así como a los equipos de las Unidades de Trabajo Legislativo.
La otra iniciativa está pendiente de suscribirse, a la espera de que terminen las restricciones de contratación impuestas por la Ley de Garantías. Por el momento es una manifestación de voluntades, y compromete la participación de las mejores universidades de Europa, que proveerán material, conferencistas del mejor nivel mundial y conocimiento para capacitar, para hacer discusión y análisis político en lo relacionado con la función congresional.
En la misma participarán el Instituto de Altos Estudios Europeos; la Red Mundial de Universidades para la Paz, de la cual hacen parte las mejores universidades de la Unión Europea; el programa ARCA del Senado (Articulación Congreso Academia) y el Senado como institución.
Esta iniciativa que ha sido promovida por la actual mesa directiva del Senado, en cabeza de su presidente, Juan Fernando Cristo, está dirigida a congresistas, asesores de congresistas y personal del área legislativa.
La diferencia de dicha capacitación con la que se acostumbra realizar tras la posesión de los nuevos congresistas es que ésta es permanente. Es más, señaló el secretario General del Senado, Gregorio Eljach, “vamos a tener el tema de la paz y el postconflicto como tema de reflexión y de capacitación, en eso no se puede improvisar y hay que investigar ese conocimiento”.
ESAP
La directora Nacional de la Escuela Superior de la Administración Pública (ESAP), Elvia Mejía Fernández explicó que “ya firmamos un convenio con el presidente del Congreso, con el doctor Cristo, y estamos trabajando de la mano del secretario General, del doctor Gregorio Eljach, en la definición de unos cursos que vamos a empezar a dictar no solo a los congresistas sino también a sus unidades legislativas y al equipo técnico del Congreso, porque el Congreso tiene funcionarios de planta a los cuales hay que ayudarlos a cómo se prepara una ley, las funciones que deben desempeñar en el ejercicio de su cargo”.
Mejía Fernández explicó que ya tienen establecido con el Secretario General del Senado y la Escuela de Gobierno un plan de trabajo para esta capacitación a los integrantes del Legislativo.
La Directora Nacional de la ESAP añadió que “se va a implementar con los nuevos senadores y representantes, en el cual vamos a capacitar a todas sus unidades legislativas, a los funcionarios del Congreso, a los propios senadores y representantes y esperamos hacerles unos eventos lo suficientemente atractivos como para que asistan, conscientes de la realidad de que muchas veces no consideran, pero cuando la Cámara de Representantes cada año tiene un número muy importante de renovación de sus miembros, creemos que es un momento oportuno, y por eso la ESAP por primera vez va a estar haciendo todo un circuito de trabajo directamente con los parlamentarios elegidos en este 9 de marzo”.
La Constitución establece unos mínimos requisitos para poder ser congresista y no hace referencia alguna a requerimientos sobre preparación académica, lo que contrasta con el alto nivel de temas que se manejan en el Parlamento tanto para la elaboración de leyes así como para el desarrollo del control político sobre el Gobierno nacional.
Según el artículo 172 de la Carta para ser elegido senador “se requiere ser colombiano de nacimiento, ciudadano en ejercicio y tener más de treinta años de edad en la fecha de la elección”.
Por su parte, el artículo 177 de la Constitución Política señala que para ser elegido Representante a la Cámara se requiere ser ciudadano en ejercicio y tener más de 25 años de edad en la fecha de la elección.