El patrullero de la Policía, Wilmer Antonio Alarcón fue procesado por la muerte del joven grafitero, Diego Felipe Becerra registrado el 19 de agosto de 2011.
Un magistrado del Tribunal Superior de Bogotá rechazó la solicitud de nulidad presentada por la defensa de Alarcón ya que “no existen argumentos claros que permitan sostener que al uniformado se le violaron sus derechos procesales en la audiencia en la que se le imputó el delito de homicidio agravado y fue cobijado con medida de aseguramiento”.
"Fue claramente individualizado, se le presentó la relación con los hechos jurídicamente relevantes y se le mencionaron las pruebas que tenía la Fiscalía. Igualmente se le preguntó además si aceptaba o no aceptaba cargos", precisó el Magistrado.