“De 168 compromisos del Acuerdo, sólo cinco son de responsabilidad exclusiva del grupo terrorista que más ha flagelado a Colombia”, dijo el senador Iván Duque. Según el parlamentario, en el primer punto de la Reforma Rural Integral hay 23 compromisos, pero solo uno es exclusivo de las Farc, que ha sido el mayor flagelador del campo.
EL NUEVO SIGLO: En la plenaria del Senado usted dijo que las Farc se están burlando de Colombia, ¿cuáles fueron sus argumentos?
IVÁN DUQUE: Las Farc para empezar nunca concentraron sus milicianos, que son miembros de esa organización y lo han debido hacer, además entregando el listado completo de esas personas. Segundo, las Farc no han entregado la totalidad de las armas, ahora están hablando de 7 mil armas y resulta que han hablado de muchísimas caletas. Si las Farc realmente van a entregar todas las armas, deberían asumir los cabecillas de esa organización terrorista de una vez por todas el compromiso que cualquier arma de esa organización que se encuentre después del cronograma los obligue a ellos a salir de cualquier tipo de beneficios y entrar directamente a la justicia ordinaria por delitos nuevos, con sanciones efectivas y ejemplarizantes.
ENS: ¿Qué otros puntos reveló?
ID: No han entregado el listado completo de los niños reclutados por esa organización y cuándo regresarán a sus casas y las Farc no han dado un inventario detallado de todos los bienes que van entregar en la reparación de las víctimas que están escondidos en cabeza de testaferros, por eso me parece que lo que estamos viendo es una burla de las Farc al pueblo colombiano.
ENS: ¿Qué compromisos se han adquirido?
ID: Los acuerdos cuando uno los desglosa en compromisos, tienen 168, de los cuales los compromisos exclusivos de las Farc son apenas 5, la gran mayoría son compromisos exclusivos del Gobierno y una parte sustancialmente menor son de los dos. Eso demuestra que este acuerdo está lleno de desbalance para favorecer al grupo terrorista.
ENS: ¿Qué ha pasado con los niños?
ID: Es que tienen que mostrar el listado completo y que ese listado además esté evaluado por las agencias del Estado que hablaron siempre de miles de niños reclutados ilegalmente.
ENS: ¿En lo que tiene que ver con desarrollo rural?
ID: Sí, porque los verdugos del campo no pueden ser los que diseñen la política agropecuaria. Eso es como si Garavito diseñara la política de primera infancia, como si David Murcia diseñara el estatuto financiero.
ENS: En lo que tiene que ver con la ley de tierras, ¿cuál es su opinión?
ID: Lo que preocupa es que no tengamos claridad sobre la verdadera visión que debe tener un país, que necesita tener los problemas estructurales del campo como que el 80 por ciento de la población está en el régimen subsidiado de salud o el 70 por ciento de la fuerza laboral gana menos de un salario mínimo. Nosotros lo que necesitamos es una política agropecuaria que fortalezca el matrimonio de la agroindustria con el pequeño productor, que defienda la honorable tenencia de buena fe de la tierra, y que además permita un mecanismo de titulación efectiva y un mejor uso del suelo en favor de escalas de producción, donde Colombia se inserte en mercados de valor agregado para el consumo interno, para el consumo internacional.
ENS: ¿Qué está pasando en las zonas veredales?
ID: Creo que hay zonas que ya se ha visto con claridad que se han ubicado en las áreas de influencia histórica de las Farc y muchas de esas zonas de influencia histórica que son hoy zonas de concentración irán a tener una mutación hacia circunscripciones electorales. Lo que hay que garantizar es que en esas zonas no vaya a ocurrir una sustitución de brazaletes, ni mucho menos la sustitución de negocios para que otros se queden con el narcotráfico y las Farc mantengan una fachada de participación política.
ENS: Hace poco se aprobaron las 16 curules dentro de la llamada circunscripción especial de paz, ¿cómo las analiza?
ID: Esas curules van a estar en zonas de influencia histórica de las Farc y al permitir eso, obviamente las Farc van a tener una incidencia acompañada de las 10 curules que van a recibir sin sacar ni siquiera un voto como concesión de esos acuerdos. Lo que nosotros como país no podemos esperar es que quienes han generado tanta desazón y han sembrado el terror en esas regiones del país, ahora se presenten como los adalides y ejerzan además un control político, lleno de privilegios en esas regiones en detrimento de otras fuerzas políticas o de una democracia amplia y participativa.
ENS: ¿Qué hacer con el acuerdo de paz?
ID: Nosotros necesitamos como país entender que la desmovilización, el desarme y la reinserción de la base guerrillera es importante sin reincidencia, pero sobre todo tener la capacidad de hacerle modificaciones de fondo a todas aquellas cosas que afecten el estado de derecho, que generen impunidad, y que privilegien al crimen sobre el Estado de Derecho.
ENS: ¿Cuáles son las implicaciones del fallo de la Corte que modifica las reglas del ‘fast track’?
ID: Esa demanda se presentó antes del plebiscito y fue sobre la base de decir que ahí no había un ‘fast track’ sino un ‘Farc track’ porque se estaba condicionando todo el procedimiento legislativo para favorecer las pretensiones de impunidad de las Farc. Lo que yo valoro del fallo es que le devolvió la independencia al Congreso para poder modificar todo aquello que defienda el interés de los colombianos. Hay quienes dicen que eso no importa porque igual el Gobierno tiene el control del Congreso con mermelada, puede que sí, pero lo que sí es cierto es que nos va a dar la legitimidad para ejercer el derecho a hacer modificaciones de fondo a esos acuerdos cuando lleguemos a la Presidencia de la República.
ENS: ¿Cómo vio las preocupaciones del Fiscal frente a los bienes de la guerrilla de las Farc?
ID: Son preocupaciones legítimas porque lo que se está viendo consumado es una operación de lavado de activos, donde las Farc quieren ocultar sus bienes y no ponerlos al servicio de reparación de sus propias víctimas y eso es grave para el país. Por eso he dicho que Iván Duque como Presidente si ve que hay armas escondidas, o dineros escondidos, que no fueron entregados ni para la reparación de las víctimas, ni para su destrucción ameritará un delito nuevo y deberá caer toda la ley sobre los cabecillas de esa organización.
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