En dos  jornadas la cotización del dólar subió 71 pesos y la tendencia es a continuar aumentando, ampliando con ello la devaluación del peso. Ayer la divisa presentó un valor mínimo de 3.383 pesos y una máxima de 3.398,60 pesos, siempre rondando los 3.400 pesos.

 

 

En el mercado cambiario se ha movido la demanda de dólares ante el alto pedido de las empresas, pero hay poca oferta. De acuerdo con el analista Gerardo Rojas, “esta es una de las razones para que el precio del dólar se mantenga alto. No hay muchos dólares para cubrir la demanda y por eso sube, pero a esto hay que añadirle la influencia de los precios del crudo que siguieron cayendo por debajo de los 30 dólares”.

 

 

De acuerdo con la agencia Bloomberg, “una ola de ventas de dos días orientada al dólar impulsó el apetito por los activos de los mercados emergentes conforme disminuyen las expectativas de un aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en marzo. No obstante, los inversores siguen inquietos, ya que persisten los temores por el ritmo de crecimiento más lento de China desde 1990 y los precios más bajos de los productos básicos”.

 

 

Señala la firma de análisis económicos que “hemos visto un poco de debilidad en el dólar frente a las divisas de los mercados emergentes en los últimos días, lo que podría reflejar los datos de Estados Unidos y los retrocesos de las expectativas del mercado por las alzas de la FED, dijo William Jackson, un analista experto en mercados emergentes de Capital Economics en Londres“.

 

 

Efectos

 

Señalan los expertos que el efecto combinado del traspaso de la devaluación del tipo de cambio, el endurecimiento del fenómeno climático que activan mecanismos de segunda ronda, afectarán el nivel de precios en primer semestre de este año. La inflación en el arranque de este año seguirá siendo impactada por choques transitorios. Del rumbo que tomen estos choques dependerá la convergencia de la inflación a la meta en el segundo semestre.

 

 

Una de las consecuencias de la alta devaluación es que este efecto sobre la canasta familiar es que los más afectados provienen de la población de menos ingresos debido a que la inflación de este segmento rompió la barrera del 8% en enero.

 

 

De otra parte, el Banco de la República aclaró que el mecanismo de las subastas de opciones call de desacumulación de reservas, se activará cuando la tasa representativa del mercado, TRM, se encuentra 5% por encima de su promedio móvil de los últimos 20 días hábiles, por un monto total de US$500 millones y un plazo de un mes desde el día de la subasta.

 

Por otro lado, el Emisor podrá convocar una subasta adicional de opciones call independientemente de que se haya ejercido la totalidad de las opciones anteriores. El cupo y el plazo serán anunciados en la convocatoria de dicha subasta.

 

El comercio

 

Asimismo, otra consecuencia de alto precio del dólar es que también está impactando al comercio. No debe descuidarse que en noviembre se presentó una variación anual de 0,3% en las ventas de comercio al por menor.

 

 

Al excluir el componente de combustibles y vehículos, el comercio creció 4,9% respecto a noviembre de 2014. La venta de vehículos fue el único sector que se contrajo de manera importante. Esto es explicado por el aumento de precios como resultado de la depreciación cambiaria, las mayores tasas de financiamiento y la reducción de la intención de compra de bienes durables. A pesar de la pérdida de tracción de las ventas la contratación continúa creciendo.

 

Este resultado dio motivo para que en diciembre el índice de confianza comercial de Fedesarrollo se ubicara en 23,5%, mostrando una mejora de 4,8 puntos intermensual. Esta recuperación es explicada por un aumento en los tres componentes del índice: nivel de existencias, expectativas sobre la situación económica actual y percepción de la situación económica actual.

 

 

Indican los analistas que “esperamos que ante la reducción de la confianza del consumidor, la baja disposición a comprar bienes durables y los efectos de la depreciación cambiaria, las ventas del comercio se desaceleren hasta 2,9% en 2016”.

 

 

En diciembre de 2015 el índice de confianza del consumidor de Fedesarrollo se ubicó en 1,1%, lo cual implica un fuerte descenso de 5,6 puntos frente a noviembre y una diferencia interanual de -21,3 puntos.

 

 

Sin duda, los principales factores que afectan la confianza de los consumidores se derivan principalmente por los efectos de la depreciación cambiaria, el aumento de la inflación y las tasas de interés.

 

 

Señala Fedesarrollo que “esperamos que en el inicio de 2016 los factores que han afectado el optimismo de los hogares persistan y conduzcan a unos niveles bajos de confianza de los consumidores. La disposición de los hogares por efectuar gastos en bienes durables dependerá en buena medida de las condiciones de financiamiento, que con el alza de tasas del Banco de la República se endurecerían de forma apreciable”.