Se logró la incautación de una importante cantidad de explosivos, en desarrollo de operaciones para prevenir los atentados de las Farc.
Éstos eran transportados mediante una modalidad de la que no se tenía antecedente. Se trata de la interceptación de dos camiones en vías de Nariño y Tolima, que transportaban colchones al parecer para su comercio.
La Policía que abordó el automotor de Transipiales, sobre la vía Panamericana, encontró seis colchones cuyo peso no era correspondiente con las características del producto.
El Coronel Hoover Penilla Romero, director de la Policía Fiscal y Aduanera, dijo que "al ser revisados, los efectivos de la Policía Fiscal y Aduanera descubrieron 206 tacos de pentolita de 450 gramos cada uno, casi 800 metros de cordón detonante, una ametralladora PKT calibre 7.62 y municiones para la misma".
El otro caso se presentó en el municipio de Cajamarca, cerca al alto de La Línea, donde se produjo el hallazgo de un nuevo cargamento camuflado bajo la misma modalidad. Aquí habían 176 barras de explosivo con 480 gramos de peso cada una, para un total de 177.2 kilos de pentolita en los dos casos.
Los conductores de los automotores fueron detenidos y puestos a disposición de la justicia para que aclaren el origen y destino del material, perteneciente a las Farc, según indicó el coronel Hoover, y que era para cometer atentados en regiones como Cauca y Nariño.