Desde el año 2010 hasta la fecha se han registrado 20 casos de mujeres quemadas con estas sustancias
Daisy Natalia Valencia, estudiante de sexto semestre de contaduría pública a quien un desconocido le lanzó un ácido en la cara cuando caminaba por un parque del barrio Patio Bonito en la localidad de Kennedy, se recupera pero su agresor está libre.
Este caso, al igual que otros veinte que se han registrado en los últimos dos años, propiciaron que la Concejala Olga Victoria Rubio (del Mira) radicara un proyecto de Acuerdo que busca crear el registro de la venta al menudeo de distintas clases de ácidos (sulfúrico, muriático, fosfórico, entre otros), que causan daño físico al ser humano.
Según reporte de la Personería Distrital, desde el 2010 hasta la fecha se han presentado 20 casos de mujeres quemadas con ácido, hechos que en su gran mayoría se han quedado en la impunidad.
“Por lo menos 20 casos de pacientes de quemaduras con ácido, sustancia química, como el ocurrido el pasado 8 de agosto de 2011 con la joven Natalia Valencia están en la impunidad”, así lo denunció la Personería de Bogotá luego de conocer lo que dicen las víctimas de las agresiones atendidas en los dos últimos años por el Hospital Simón Bolívar.
La iniciativa de la Concejal busca otorgarle a la Administración Distrital la función de reglamentar el registro de control en la comercialización de estos productos químicos, determinar los que se deben someter al registro de control y prohibir la venta de estas sustancias a los niños, niñas y adolescentes.
"Es inaudito que una botella de ácido como el nítrico se pueda adquirir por 3 mil pesos en algunos establecimientos y que otros como el muriático, se compre sin ningún control en almacenes de cadena", denunció la Concejala Rubio Cortés.
"Tenemos que tipificar este delito como Lesiones Personales Dolosas y/o Tentativa de Homicidio Agravado, de conformidad con el Código Penal, para combatir este flagelo que no solo afecta física y psicológicamente a la víctima, sino a toda su familia", argumento la concejala.
La iniciativa además que no presenta impacto fiscal, ya que no se ordenan gastos ni se establecen concesiones o beneficios tributarios, pretende un marco normativo que complemente a nivel distrital la legislación nacional en cuanto al tema de erradicación y prevención de todas las formas de violencia y maltrato a la mujer.
Así mismo, la exposición de motivos plantea que con medidas restrictivas de comercialización de productos químicos, especialmente algunas clases de ácidos que potencialmente se han convertido en instrumentos o herramientas delictivas que atentan contra las mujeres, se están desplegando “acciones afirmativas”, en el contexto de la constitucionalidad.