A dos debates se encuentra el proyecto que deroga la ley 789, es decir que vuelve a las horas extras, a las horas nocturnas, que fueron eliminadas en el 2003 durante el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe.

Estos debates se darán en la Cámara de Representantes. Este medio habló con el presidente de la corporación Hernán Penagos quien explicó que la iniciativa debe ser debatida pero con el consenso de  todos los sectores que tienen que ver con lo laboral. “Ese es un proyecto que necesariamente debe estar concertado con todos los medios, y buscar a los gremios para saber los efectos económicos”.

Penagos explicó que para que se pueda lograr mayor competitividad de las empresas en un momento complicado que viven los comercios, cualquier reforma laboral deber ser concertado con todos, “hay que revisarse con mucho juicio para que los efectos económicos no terminen golpeando muy fuertemente a la industria”.

Dijo Penagos en estos dos últimos debates que quedan se tienen que involucrar a todos los sectores. “A mí me parece una iniciativa interesante, porque siempre habido algunos beneficios que a los trabajadores colombianos se les ha ido perdiendo y que no fueron bien estudiados en el momento en que regía el antiguo sistema laboral”.

Señaló además que se debe evaluar los temas que los trabajadores han ido perdiendo y que justo que los recuperen. Entre tanto el senador Arturo Yepes, del Partido Conservador afirmó que él fue uno de los legisladores que votó en contra de la iniciativa por considerarla que puede hacer daño en la generación de empleo. “Tiene el riesgo que pueden desentivar el empleo, porque como tuvimos la oportunidad de decir, tanto en Argentina como en Uruguay el horario laborar es similar al de Colombia”.

Según el legislador conservador en Argentina el horario nocturno comienza a las 10 de la noche y en Uruguay inicia a las 9 de la noche, “Colombia estaría iniciando a las 6 de la tarde, ahí estaríamos en una desbalance y si uno a las cargas tributarias le agrega las cargas laborales entonces el país cada día será menos competitivo”.

Señaló que lo que se viene haciendo es una demagogia legislativa. Entre tanto el legislador del Polo Democrático, Mauricio Ospina, expresó, que de llegarse aprobar en los dos debates en Cámara sería un logro muy importante para los trabajadores de  Colombia que el día termine a las 6 de la tarde como siempre  ha sido. Recordó que la tesis que se utilizó cuando se aprobó la ley es que iba a generar empleo, “y lo que queda demostrado después de 8 años es que nunca generó empleo. Es decir que no generó empleo la ley, no creo que al derogarla lo vaya acabar, creo que hace es darle más prebendas a los empresarios y le quita muchas oportunidades a la gente de a pie”.

El legislador del Partido de La U, no ve el ambiente suficiente para derogar la ley, “hoy los resultados que ha dado esa ley son importantes en el sentido que hemos logrado bajar los altos niveles de desempleo, el hecho de haber bajado a un digito, esa de alguna manera es una de las bondades de esta ley. Entonces yo no creo que se pueda derogar una ley cuando está produciendo algún efecto”.

Indicó que él en lo que está de acuerdo que se hagan algunas modificaciones. Por su lado el senador de la Alianza Verde, Luis Carlos Avellaneda, añadió que lo que hizo la reforma del exmandatario Álvaro Uribe  fue cambiar el horario laboral, “la jornada diurna antes iba de 6 de la mañana a 6 de la tarde y con la reforma se pasó de 6 de la mañana a 10 de la noche”.

Sostuvo que además de cambiar el tema de la jornada tiene unas implicaciones porque también se eliminó, se eliminó el trabajo extra, al igual que el pago de los dominicales que ahora es del 75 por ciento. “también se eliminó las indemnizaciones que los patronos deben pagarles a los trabajadores por despido injusto y no pago de salarios”.

Sin embargo el senador Luis Carlos Avellaneda expresó que él ya había presentado esa iniciativa en varias oportunidades, pero al ver que no pasaba decidió no presentarlo y ahora el proyecto que está en curso ahora pasa a la Cámara y estas dos debates.