Tras la aparente renuncia que el gobernador encargado de Caldas, Juan Martín Hoyos, les habría solicitado a varios funcionarios de la administración, entre ellos el gerente de la Industria Licorera del departamento, Miguel Trujillo, este pidió la intervención de la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía para verificar los manejos al interior de la empresa.

“El Gobernador encargado pone en tela de juicio mis actuaciones y yo he sido transparente en los meses que llevo en el cargo. Hay presiones grandes para que salgamos de las funciones quienes estamos en entidades descentralizadas”, aseguró Trujillo.

“El solo hecho de que presente un material que el sindicato va a llevar a la Fiscalía con supuestas denuncias en mi contra, es una presión. He sido transparente y pueden investigar”, anotó.

De acuerdo con el funcionario, “hay presiones del grupo político que lo apoya a él para que salgamos de las entidades descentralizadas, que son las joyas de la corona y nos quieren sacar a 50 días para un nuevo proceso electoral”.

Hoyos manifestó que le informó a Trujillo sobre unas denuncias que le habían llegado sobre supuestos malos manejos en la Licorera: “Me mandaron un cartapacho que no he leído. Les dije que pusieran por escrito las denuncias, para que se hicieran responsables de lo que estaban diciendo. La idea es tratarlas en junta y con el gerente para sus descargos y si es posible desde la misma junta enviarlos a los organismos de control”.

Aunque el mandatario negó que hubiera presionado a Trujillo, una grabación de una conversación con Trujillo demostraría las presiones: “Que quede claro que no dije que te voy a declarar insubsistente. No me gusta pedir renuncias y no es mi estilo declarar insubsistencias. Yo sé qué es ensuciar hojas de vida y no es el interés mío”.

Hoyos fue nombrado como gobernador encargado el 28 de junio por el Gobierno nacional tras la anulación de la elección de Guido Echeverry por parte del Consejo de Estado. Para el 25 de agosto fueron convocadas las elecciones atípicas.