En Bogotá se requieren 500 cuadrantes más | El Nuevo Siglo
Viernes, 11 de Mayo de 2012

Con un reconocimiento a la reducción general en los principales índices de criminalidad en la capital colombiana, el General Rodolfo Palomino, director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, y el General Luis Eduardo Martínez, comandante de la Policía Metropolitana de la ciudad, expusieron ante el Concejo de Bogotá los componentes que en materia de seguridad deben tenerse en cuenta en el Plan de Desarrollo Bogotá Humana.

 

 

Para el comandante de la Policía Metropolitana, general Luis Eduardo Martínez, al tiempo que informó que la capital del país requiere 500 cuadrantes más para combatir a la delincuencia, destacó que la Bogotá ha tenido una reducción ostensible del homicidio.

El Comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá presentó ante la Comisión del Plan del Concejo de Bogotá las cinco metas que la institución propone para mejorar la seguridad de la ciudad, y que estarían ajustadas a las políticas de la Bogotá Humana.

 

 

En primer lugar, con miras a una mayor interacción y efectividad, planteó la creación de 500 nuevos cuadrantes, para llegar a un total de 1.500 en toda la ciudad. “Eso involucra un esfuerzo adicional, estimado en 250 millones de pesos por cuadrante, para un total de 150 mil millones de pesos”, señaló el General Martínez.

 

 

Como segunda meta planteó la necesidad de construir estaciones madres en aquellas localidades que no cuentan con estaciones de policía. A su vez, propuso la construcción de estaciones satélites en Ciudad Bolívar, Engativá y Suba, dada la complejidad de estos territorios.

 

 

La tercera meta del Comandante de la Mebog propone la creación de nuevas Unidades Permanentes de Justicia -UPJ- por cada Cosec, para un total de cuatro en la ciudad. “Eso permitiría que no tengamos que retirar los policías de su cuadrante cada vez que tengamos que atender casos en los que haya ciudadanos inmersos en delitos”, explicó Martínez.

 

 

Planteó también la creación de Unidades de Reacción Inmediata -URI- por cada localidad, de manera que se facilite y motive el acceso de la ciudadanía a la justicia para presentar sus denuncias. El oficial destacó la necesidad particular de contar con nuevas URI en Bosa y San Cristóbal. Finalmente, la quinta meta propuesta se relaciona con la creación de cuatro centros de atención al menor infractor, que cumplan con todas las garantías y parámetros que establece la Ley de Infancia y Adolescencia.

 

 

El alto oficial finalizó su intervención destacando que el trabajo interinstitucional de autoridades civiles y policiales, así como la vinculación de la comunidad, son las claves para unos resultados mucho más efectivos.

A su turno, el General Palomino destacó ante el cabildo distrital tres escenarios fundamentales con miras a fortalecer la seguridad de la ciudad: la prevención social y situacional, la presencia y control policial y la atención a víctimas.

 

 

A su vez, definió como escenarios complementarios una cultura de la legalidad que incentive la denuncia y la actitud transparente y honesta; una ciudadanía activa y responsable, que despliegue y fortalezca los sistemas de participación; un sistema de información y estudio de políticas públicas que permita fortalecer el observatorio del delito; y la proyección de la línea 123 como número único de seguridad y emergencias.

 

 

“Estos puntos incorporan los componentes de nuestro Plan de Seguridad y Convivencia y tienen en cuenta la estrategia nacional que se está desarrollando en todos los niveles. Establecimos las que para nosotros serían las metas de la Policía dentro del Plan de Desarrollo. Esbozamos unas capacidades institucionales que hoy se tienen y que requerimos potencializar con el ánimo de hacer más efectiva la labor de contención del delito desde la prevención, la investigación, la atención a las víctimas y el acceso a la justicia”, puntualizó el General Palomino.