Por Catherine Nieto Morantes
Periodista EL NUEVO SIGLO
PARA LA construcción de vivienda en Bogotá hay mucho terreno para construir, a pesar de las limitaciones en el uso del suelo en su habilitación. Así lo sostuvo a EL NUEVO SIGLO Martha Moreno Mesa, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca.
La dirigente dijo que además “tenemos 30.000 cupos asignados y otros 50.000 en los otros programas de la política nacional de vivienda”, quien además indicó su posición sobre la polémica de construcción en la reserva Van der Hammen, entre otros temas de la construcción en Bogotá.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tan cierto es que no hay dónde construir en Bogotá?
MARTHA MORENO: Esto no es tan cierto. Si bien Bogotá ha tenido un problema de escasez de suelo, esto no se debe a la carencia física del mismo sino a las limitaciones en su habilitación. La ciudad cuenta con suelos de expansión urbana (POZ Norte, POZ Usme, etc.) que no han podido habilitarse. Además disponer de suelo en la ciudad ya construida a través de la “Renovación Urbana” tampoco ha podido materializarse, teniendo este instrumento un potencial muy importante por desarrollar. Desde el Gremio celebramos que la nueva administración ya está haciendo esfuerzos positivos y reales para que la ciudad pueda contar con el suelo habilitado.
ENS: ¿Cómo recibió el decreto que revocó la construcción en altura?
MM: Haber derogado el Decreto 562 nos parece lo más conveniente para los bogotanos. Desde que fue expedido este Decreto hicimos los correspondientes análisis desde lo técnico y lo jurídico, y además presentamos modelaciones proyectando lo que podía pasar en los diferentes sectores de la ciudad (7.000 has) que cobijaba la norma al aplicarla. Así demostramos la inconveniencia que representaba en cuanto al equilibrio urbano por falta de DTS, pues las alturas libres que permitía el Decreto no estaban soportadas en estudios técnicos que aseguren su viabilidad. Faltaba claridad en cuanto al soporte urbano suficiente y adecuado para la redensificación, es decir vías, espacio público, redes de servicios públicos, sistemas de transporte, etc.
ENS: ¿Cómo ve a Bogotá en la nueva relación con los programas del Ministerio de Vivienda?
MM:Poder acceder a los beneficios que trae la política de vivienda nacional es muy positivo para los bogotanos, sobre todo para las familias de menores recursos que buscan una solución de vivienda. Antes, el programa Mi Casa Ya no estaba disponible para Bogotá, y ahora ya tenemos 30.000 cupos asignados y otros 50.000 en los otros programas de la política nacional de vivienda. Otra mejora se evidencia en el trabajo articulado para realizar la feria Vuelve la Vivienda a Bogotá, que se realizó en abril pasado.
ENS:¿Qué responde a quienes dicen que con tanta construcción de vivienda y empresas se pone en riesgo la seguridad alimentaria por el desplazamiento a los campesinos?
MM:Desde el Gremio propendemos por atender de manera integral las necesidades de la región sin desconocer la importancia que tienen temas como la seguridad alimentaria. Lo que hacemos desde la actividad formal, que es la que representamos, es atender las necesidades de vivienda de los colombianos con el total respeto por las zonas destinadas a la producción agrícola así como a la conservación y preservación ambiental.
ENS: ¿Qué opina sobre la propuesta de Peñalosa acerca de la reserva Van der Hammen?
MM: Lo positivo del debate sobre la reserva es que se abra una discusión informada sobre el tema. Se habla mucho pero se sabe poco del estado actual y de las oportunidades desde lo ambiental y de desarrollo de esta zona y de lo que la administración propone. La experiencia nos ha enseñado que cuando no se toman y ejecutan efectivamente las medidas adecuadas sobre las zonas de protección, estas quedan abandonadas y en manos de la informalidad, tal como pasó con los cerros durante años. Es claro que cualquier intervención se debe evaluar con los estudios pertinentes. Es de suma importancia adecuar estos espacios e integrarlos con el desarrollo urbano, de lo contrario lo que se promueve es la invasión ilegal y el deterioro irremediable de lo ambiental.