La actividad económica de Estados Unidos creció a una tasa anualizada del 2,5% en el segundo trimestre, según las cifras definitivas dadas a conocer por el Departamento de Comercio, inferiores al cálculo de los analistas.
En el primer trimestre del año el Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense tuvo un ritmo de crecimiento anual del 1,1%, y la mayoría de los analistas esperaban que el ajuste final de cifras para el segundo, de abril a junio, apuntara a una tasa anualizada del 2,7%.
Con respecto al segundo trimestre, las exportaciones crecieron un 8% en lugar del 8,6% calculado anteriormente.
El gasto de los consumidores, que en EU representa más de dos tercios del PIB, creció un 1,8%, pero las ventas finales de bienes y servicios crecieron un 2,1%, frente al 1,9% anterior.
Por su parte, la construcción residencial creció a una tasa anualizada del 14,2%, en comparación con el cálculo anterior de un 12,9%, mostró el informe del Gobierno.
En cuanto al tercer trimestre, la mayoría de los economistas ha calculado que el ritmo de crecimiento de la mayor economía del mundo bajó a un 1,9%.
De otro lado, los precios del petróleo subían al final de los intercambios europeos, impulsados por buenos indicadores estadounidenses.
A las 16H00 GMT, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en noviembre valía 108,92 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, 60 centavos más que el miércoles al cierre.
En los intercambios electrónicos del New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en el mismo mes ganaba 31 centavos y alcanzaba los 102,97 dólares.
"Los precios del petróleo encontraron un poco de apoyo en el mejoramiento de las cifras del desempleo en Estados Unidos (primer consumidor mundial de oro negro), lo que hace esperar una mejora de la economía estadounidense", explica Michael Hewson, analista de CMC Markets.
Las nuevas solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos descendieron en 5.000 pedidos, a 305.000, para la semana cerrada el 21 de septiembre, indicó el departamento de Trabajo.
Esta cifra sorprendió a los analistas, cuyo promedio de previsiones estimaba en 325.000 los nuevos pedidos de subsidios por desempleo.
Además, el presidente del JPMorgan Chase, Jamie Dimon, se reunió con el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, para discutir un acuerdo que podría alcanzar los 11.000 millones de dólares y poner fin a juicios en contra del banco, dijo a la AFP una fuente cercana al caso.
El acuerdo podría poner fin a varios litigios que enfrentan al primer banco estadounidense en términos de activos con el Departamento de Justicia (DoJ) y el Estado de Nueva York principalmente.
"La mayor parte de las discusiones refiere a los títulos financieros adosados a títulos hipotecarios", los papeles que contribuyeron a la extensión mundial de la crisis financiera entre 2007 y 2009 que afectó duramente al sector inmobiliario estadounidense, explicó la fuente.
Las pérdidas de más de 6.000 millones de dólares del banco a raíz del caso de la "ballena de Londres" parecen excluidas de las negociaciones por el momento.
JPMorgan aceptó la semana pasada pagar cerca de 1.000 millones de dólares a cuatro reguladores estadounidenses y británicos por el incumplimiento de controles internos en el caso de la “ballena de Londres”, el apodo de un trader francés de una unidad del JPMorgan en la city británica, Bruno Iksil, en razón de sus operaciones riesgosas en el mercado de los derivados.
Sin embargo, JPMorgan precisó que el DoJ, el regulador de los mercados de productos derivados (CFTC por sus siglas en inglés) y las autoridades financieras del Estado de Massachusetts continúan investigando, lo cual podría implicarle multas adicionales./AFP