El proyecto  de reforma tributaria que ya está en el Congreso y que comienza a debatirse la próxima semana, ha sido el factor que no solo tiene preocupados a los empresarios sino que los tiene al borde de un ataque de nervios por tantas disposiciones, artículos y cambios contables.

No en vano, han sostenido que el Gobierno en lugar de empeñarse en adelantar una reforma que perjudica a los sectores productivos, debería enfrascarse en modernizar el estatuto tributario.

Luego de conocer la ponencia que se debatirá en el Legislativo, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, consideró que se debe revisar el estatuto tributario que es una colcha de retazos.

Comentó que el sector empresarial está dispuesto a financiar el Presupuesto de 2015 y que así se le planteo al ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
El dirigente gremial afirmó que hay ciertos impuestos que generan más efectos negativos a la economía y de ahí la importancia de manejar el tema con cuidado.

Por ello, comentó que todos los equipos económicos de los gremios y los centros de pensamientos están listos a evaluar con detenimiento una reforma tributaria estructural.

Poco tiempo

Mac Master expresó su preocupación por el corto tiempo que se tiene en el Congreso de la República para debatir un proyecto de la magnitud que es la tributaria.
El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, Rafael Mejía, manifestó que el Consejo Gremial se mantiene en pagar los 12,5 billones de pesos que es el déficit del presupuesto de 2015.

Explicó que se planteó mantener el 4 por mil y el impuesto al patrimonio para atender los requerimientos fiscales del próximo año, y así facilitar la implementación de una reforma tributaria estructural que se origine de una comisión de alto nivel.

Entre tanto, el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, Francisco Lloreda, reconoció que en la ponencia hay unos avances en la reducción del impuesto “mal llamado a la riqueza”.

Enfatizó que los aspectos preocupantes es el incremento en el CREE de 3 a 9 puntos y es un duro golpe a la industria petrolera que podría ser del 25 al 35 % adicional frente a los que ya se había propuesto.

Efectos negativos

A su vez, el presidente de Anadex, Javier Díaz Molina, expresó su preocupación por los efectos negativos de la reforma tributaria para el aparato productivo del país.

“Estamos muy preocupados con la reforma tributaria, porque es esto es un impuesto realmente a la producción”, señaló.

Consideró que Colombia debe aumentar sus exportaciones ante la caída de la renta petrolera y con el aumento de los impuestos golpea directamente al empresario.
Problemas tributarios

De otra parte, el director del programa de economía de la Universidad de la Salle, César Corredor, identificó los siete problemas más serios del sistema tributario colombiano.

El primero de ellos tiene que ver con la falta de innovación. El analista considera que se requiere ser novedosos desde el punto de vista institucional fruto de un análisis a profundidad de todo el sistema tributario. “Los Gobiernos siempre anuncian reformas amplias, estructurales, pero que al final, por la dinámica política, terminan convertidas en pequeños cambios recortados por las presiones de los grupos de interés.  Lo que siempre se arranca como una reforma estructural, al final los ministros dicen que es imposible debido a que es muy complicado pasarlas al Congreso”.

La reformitis

Para Corredor, “sería interesante manejar el tema al contrario, es decir, primero una iniciativa del Gobierno, luego el respaldo para una comisión técnica que estudie un proyecto y luego pasarla al Congreso. Incluso podría pensarse de la misma manera como se hizo con el manejo de la política monetaria,  en una especie de junta fiscal que dé recomendaciones de carácter técnico. De otra manera esto se vuelve una reforma cada dos años que no lo aguanta ni la institucionalidad del Estado, ni los hogares, ni las empresas. Modificaciones muy frecuentes a las reglas de juego tributrias afectan el consumo, la inversión y la actividad económica”.

Señala el experto que otro problema es que se persiste en impuestos regresivos. “Los esfuerzos recientes se enfocan en impuestos directos que por su naturaleza son más progresivos porque en últimas el que tiene más paga más, a cambio de otros como el IVA donde todos pagan igual y por lo tanto al final el efecto es contrario”, asegura el economista.

Otro punto favorable es que la DIAN ha tenido un notable fortalecimiento institucional. La información que recoge es más completa, la presentación de la declaración es mucho más sencilla y la parte de cobros es más efectiva. Eso ha hecho que en general en Colombia estemos más atentos a este proceso y lo hagamos de forma correcta.

Pagando más por lo mismo

Un tema que ha sido muy tenido en cuenta para inversionistas extranjeros y para inversionistas que participan en la bolsa, pero que no se ha pensado en inversionistas locales que por ejemplo en el caso de la finca raíz terminan pagando sobre un mismo predio por tres razones distintas.

Señala Corredor que “a quien compra el apartamento y paga impuestos de timbre, luego le cobran el predial y más adelante el impuesto de renta y después el de patrimonio. A la escalada terrible en los precios de la vivienda añadirle ese elemento fiscal hace que ser propietario sea muy complejo”.

Sostuvo el académico que también hay impuestos poco técnicos. Ejemplos perfectos son el 4 por mil y el impuesto sobre el patrimonio.  “Dos impuestos que eran transitorios en principio y que tenían tasas muy inferiores al comenzar su cobro y luego distorsionan las decisiones de inversión. En el caso del impuesto a las transacciones financieras afecta la formalización de la economía y la bancarización”, aseguró el analista.