PlacetoPay implementó la nueva versión del protocolo de seguridad, conocido a nivel internacional como 3D-Secure, que nace como una solución para que los comercios no sean los responsables del fraude en las transacciones electrónicas cuando se usan tarjetas de crédito como medio de pago. Este sistema permite la validación de identidad con el banco emisor de la tarjeta, previo al proceso de autorización. De esta forma, la responsabilidad del fraude es del banco emisor, lo que otorga beneficios y seguridad a los comercios o las marcas.
“Todos los actores de la industria digital están más protegidos. Es ideal para todos los comercios, en especial para los más susceptibles como los comercios del turismo, por ejemplo las aerolíneas. La compañía realizó una inversión aproximada de más de US$120.000 para permitir la autenticación previa la autorización de la transacción que realiza el banco emisor de la tarjeta, lo que trae beneficios para todos los actores del proceso porque busca evitar el fraude en las transacciones electrónicas”, afirmó el director de tecnología de PlacetoPay, Enrique García Molina.
En Ecuador, PlacetoPay, que ya venía usando la versión previa del protocolo, validó la identidad de más del 99,5% de los usuarios que realizaron pagos digitales con este sistema. En otras palabras, 3DS es una herramienta de seguridad que confirma la identidad del comprador durante una compra digital con tarjeta de crédito. La autenticación es segura y directa entre el banco emisor de la tarjeta y el consumidor. En el momento de formalizar la transacción, garantiza que el comercio no deberá asumir el riesgo de fraude. Con la nueva versión del protocolo el sistema 3DS no requiere una autenticación adicional para el usuario, y por lo tanto su experiencia de compra no se ve afectada.
“Los parámetros de seguridad se mejoran permanentemente porque surgen nuevas modalidades de fraude. Quienes trabajamos en esta industria debemos ir adelante. En Colombia estamos trabajando para implementar las versiones 2.1 y 2.2 de 3DS, lo que permite autenticar las transacciones basándose en más información y por ende, mayor asertividad. Todos los actores de la industria somos responsables de la seguridad transaccional”, agregó García Molina.