Los empleados del metro de Rio de Janeiro, que transporta cada día a 800.000 personas, aceptaron en la noche de este martes la propuesta de la empresa concesionaria del suburbano y no entrarán en huelga como habían amenazado.
El sindicato de 'metroviarios' de Rio (Simerj) aceptó un reajuste del 8% del salario retroactivo a mayo de 2014 y un aumento del piso salarial del 14,65%, por lo que pasa de 750 reales a 860 (de unos 338 dólares a 386), según informó la página web de Globo G1.
El sindicato, por su parte, reclamaba un aumento salarial de 22-23% y la rebaja del pasaje de 3,50 reales (USD 1,55), según ellos "el más caro del país", afirmó a la AFP el líder sindical Sebastiao Batista Albuquerque en la mañana de este martes.
"Estamos avisando a la población que puede haber una posible huelga. Vamos a hacer todo lo posible para que no suceda, no queremos una huelga. Pero la empresa no puede ser tan intransigente", dijo Alburquerque horas antes de la asamblea.
Una huelga parcial del metro paralizó durante cinco días Sao Paulo, la ciudad inaugural del Mundial, provocando caos en el tránsito y gigantes embotellamientos.
La huelga del metro de Sao Paulo fue suspendida el lunes de noche, pero los trabajadores amenazan con reiniciarla el jueves -día de la ceremonia de apertura del torneo y del primer partido entre Brasil y Croacia- si 42 funcionarios despedidos no son reintegrados.