Viernes, 24 de Febrero de 2012
Por primera vez prueban la experiencia sindical los empleados de la red de hipermercados Carrefour en el país, con la elección este viernes de sus directivas para ejercer la defensa de los derechos laborales.
En apenas tres meses de actividades, la Unión de Trabajadores de Carrefour Colombia ha sumado a sus filas a 3.000 empleados, de los cerca de 11.000 con que cuenta esta empresa en Colombia.
Las elecciones de este viernes se realizan en unos 50 locales de 20 ciudades de Colombia, donde Carrefour está presente desde 1997.
"Queremos lanzar un mensaje a los trabajadores y las empresas de Colombia: No le tengan miedo al sindicalismo", dijo a la AFP Luz Marina Díaz, presidenta del sindicato.
La experiencia es prácticamente inédita en este país en el que de una población económicamente activa de 19 millones de habitantes, sólo 800.000 están sindicalizados y apenas 70.000 amparados por una convención colectiva. "Queremos romper con esa idea de violencia (asociada al ejercicio sindical) que existe desde siempre", señaló Díaz, de 35 años de edad, quien se desempeña en el área de recursos humanos de Carrefour.
Colombia, que sufre desde hace casi 50 años la acción de guerrillas, paramilitares y narcotraficantes, ha visto cómo el conflicto armado afecta también al mundo laboral, con extorsiones a las empresas y ataques al movimiento sindical.
Así, este país ostenta el mayor número de sindicalistas asesinados en los últimos 20 años, con 2.800 víctimas, de las cuales 29 se registraron en 2011, según la ONG Escuela Nacional Sindical.
Pero en contraste con ese historial, en el caso de Carrefour el propio presidente del conglomerado empresarial, Franck Pierre, animó a los trabajadores a sindicalizarse.
"Es importante tener una representación sindical que nos permita iniciar un diálogo social directo, sano y oportuno. Es una oportunidad de tener por fin una relación normal, que existe en muchos países", dijo a la AFP.
De hecho, hasta ahora Colombia era el único país en el que Carrefour no tenía un sindicato.
La iniciativa forma parte de un acuerdo marco entre Carrefour y la confederación internacional Global Union, que agrupa a 900 sindicatos y 20 millones de trabajadores en el mundo.
Y para supervisar estas elecciones, vino a Colombia su secretaria regional para las Américas, Adriana Rosenzvaig. "Esperamos que esto va a contribuir a cambiar la cultura local del sindicalismo, que se acabe con la criminalización y haya negociación", dijo, al asegurar que el nuevo sindicato "no será complaciente".
De hecho, en marzo debe presentar un pliego de peticiones para negociar la convención colectiva de trabajo con un alza general de salarios.
Según Díaz, el sueldo promedio para los empleados de Carrefour es de unos 650.000 pesos mensuales (unos 360 dólares), un poco más que el salario mínimo legal de 567.000 pesos (315 dólares).
Cuando se registró el sindicato en noviembre pasado, el viceministro del Trabajo Javier Parga lo calificó como "un hito en la historia de las empresas en el país".
"Casi siempre recibimos todo lo contrario: lucha para que no haya sindicato, maniobras para obstaculizar la libertad sindical y de negociación colectiva", dijo entonces.
Y es que la sindicalización en el sector comercio en Colombia es casi inexistente, y el propio ministerio del Trabajo fue creado el año pasado, tras una década de estar subsumido en el de Protección Social.
Acciones que cobran mayor importancia si se tiene en cuenta que el vicepresidente de la república, Angelino Garzón, un ex dirigente sindical, ha lanzado una campaña para combatir la mala reputación de Colombia en materia de libertad sindical y aspira a dirigir la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
AFP