Tras meses de dilaciones, se iniciaron las excavaciones de la tumba del histórico jefe palestino Yaser Arafat en Ramala, para sacar muestras de sus restos que permitan esclarecer su muerte.
"Hoy comenzaron a sacar el cemento y las piedras del mausoleo de Arafat y el trabajo continuará durante al menos 15 días", declaró a la AFP esa fuente, que requirió el anonimato.
"Las operaciones continuarán hasta llegar a la capa de tierra que recubre el cuerpo, que será removida cuando lleguen los jueces franceses, los expertos suizos y los investigadores rusos" involucrados, se indicó.
Desde el lunes, el mausoleo de Arafat estaba oculto por grandes toldos al igual que la entrada de la Muqata, la sede de la presidencia de la Autoridad Palestina en Ramalá.
"Teniendo en cuenta el estatuto de Arafat y el carácter sagrado de sus restos, queda totalmente prohibido a la prensa fotografiarlo", precisó una fuente cercana a la familia.
El jefe de la Comisión de investigación palestina sobre la muerte de Arafat, Taufiq Tiraui, anunció el lunes que "el mausoleo de Arafat fue cerrado como medida preliminar a la investigación".
Los jueves franceses encargados de la investigación por asesinato de Arafat y los expertos del laboratorio suizo que descubrió cantidades anormales de polonio en los efectos personales del líder palestino, extraerán muestras de sus restos mortales el 26 de noviembre, lo que implica una exhumación.
Según el sitio internet del semanario francés L'Express, que afirma tener conocimiento de la comisión rogatoria internacional, los jueces acudirán a Ramalá del 25 de noviembre al 1 de diciembre, acompañados por policías y un médico forense, para exhumar y transferir el cuerpo a un instituto médico-legal.
Los jueces quieren asimismo recuperar la ropa de Arafat, así como identificar e interrogar a las personas que estuvieron cerca de él en 2004, hasta su viaje el 29 de octubre a Francia, donde murió, según este medio.
El presidente palestino Mahmud Abas se pronunció públicamente el domingo en favor de una exhumación de Yaser Arafat para esclarecer su "misteriosa muerte" en un hospital militar francés el 11 de noviembre de 2004.
"Estamos actualmente en contacto con los investigadores franceses, los expertos suizos, así como con el gobierno ruso, para abrir el mausoleo del presidente Yaser Arafat", declaró Abas en un discurso con motivo del octavo aniversario su su fallecimiento.
El sobrino del difunto y presidente de la fundación Yaser Arafat, Nasser al Qidwa, reiteró el sábado su rechazo a una exhumación, y condenó esa "idea detestable", durante un discurso.
Según Nasser al Qidwa, que desde hace años se declara convencido de que Arafat fue envenenado por Israel, el descubrimiento de polonio aportó la prueba que faltaba hasta ahora.
"No es necesaria una prueba suplementaria, basta con perseguir a los asesinos y a sus cómplices", afirmó.
La tesis de un envenenamiento cobró fuerza tras la difusión en julio de un documental de Al Jazeera que reveló la presencia de cantidades anormales de polonio en los efectos personales de Arafat, entregados por su viuda Suha a la cadena catarí, que los hizo analizar por un laboratorio suizo.