¡Confirmado! Los documentos que, en sus últimos días, portaba “Alfonso Cano” quedaron en archivos de la Fiscalía, como sucedió con los decomisados al “Mono Jojoy” y a “Raúl Reyes”. No se utilizan para abrir investigaciones. De hecho, quedan a salvo amigos y partidarios de las Farc. Entre tanto, hace curso la especie de que “Cano” “fue víctima de un crimen de Estado”. La han difundido el mismo sector guerrillero y la ex senadora Piedad Córdoba. Aparentemente, no están lejos del objetivo que visualizan. En efecto, miembros de la Fiscalía investigan silenciosamente el óbito de “Cano”. Creen que “cumplen el deber” empapelando a quienes persiguieron al jefe guerrillero en los últimos días de vida.
Sector indefenso
Tristemente, los productores nacionales de leche aducen la experiencia de los últimos 14 meses para sostener que se hallan “indefensos”. En contraste, sus colegas estadounidenses y europeos disfrutan apoyos generosos de los respectivos gobiernos. Hoy por hoy, dos situaciones les aterran. Son la inminencia del Tratado de Libre Comercio (TLC), con Estados Unidos y la cercanía de nueva temporada de invierno, que podría resultar tan dañina como la sucedida de octubre de 2010 a julio pasado. Durante este lapso murieron ahogadas 125.000 reses; 85.000 se quedaron sin alimentación oportuna y más de 200.000 fueron trasladadas de vegas y llanuras a tierras altas donde no es óptima la producción de hierba.
Consuelo inútil
Sus amigos sindicalistas han sido muy generosos con Tarcisio Mora en palabras y diversas manifestaciones de solidaridad por no haber sido designado, como esperaba, ministro de Trabajo. Con fechas y nombres han rememorado seis casos de líderes obreros a quienes les fue ofrecida esa cartera y la esperaron inútilmente. Mas todos ellos saben que al Presidente Santos aún faltan 34 meses de gestión.