El Banco de la República decidió incrementar los intereses en 0,25 por ciento y elevarlos a 7.25%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración que la inflación anual al consumidor disminuyó en abril y se situó en 7,93%. En contraste, el promedio de las medidas de inflación básica aumentó y alcanzó 6,38%. Las expectativas de inflación de los analistas a uno y dos años se sitúan en 4,5% y 3,7%, y las que se derivan de los papeles de deuda pública a 2, 3 y 5 años entre 4,3% y 4,7%.
Ante este entorno, la respuesta de política monetaria debe reconocer que los choques que han afectado los precios son transitorios, al tiempo que debe estar orientada a garantizar la convergencia de la inflación hacia la meta del 3% ±1 punto porcentual en 2017. Con ese propósito, la Junta consideró conveniente un incremento de la tasa de interés de referencia en 25 puntos base. El ajuste de la política monetaria contribuirá además a la corrección del déficit externo.
La Junta continuará haciendo un seguimiento al ajuste esperado del gasto y su coherencia con el nivel de ingreso de largo plazo, la sostenibilidad del déficit externo y, en general, la estabilidad macroeconómica. Así mismo, reafirma el compromiso de controlar la inflación y sus expectativas, reconociendo que hay un incremento de naturaleza transitoria en la inflación.