Debido a la fuerte desaceleración que presentó la economía en el tercer trimestre, la Junta Directiva del Banco de la República en su sesión de ayer decidió reducir la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos. De esta forma, la tasa base para la subasta de expansión a un día se sitúa en 4,25 por ciento.
Entra otras razones para tomar esta medida, la Junta explicó que el crecimiento del PIB del tercer trimestre de 2012 (2,1 por ciento) se situó por debajo del rango proyectado por el equipo técnico del Banco de la República (entre 3,3 por ciento y 4,8 por ciento).
Asimismo, la demanda interna se desaceleró significativamente, de 7.1 por ciento en el segundo trimestre al 2.4 por ciento en el tercero. Esto se explica en su totalidad por una fuerte e inesperada contracción de la inversión, en especial la de obras civiles y edificaciones. En obras civiles se presentaron grandes reducciones en la inversión en minería y en la construcción de carreteras y otras vías. En la inversión en edificaciones, la caída se presentó tanto en vivienda como en construcciones no residenciales.
Señala el Emisor que en contraste, la dinámica del consumo privado (4 por ciento) y público (4.8 por ciento) en el tercer trimestre fue similar a la observada en el segundo y un poco mejor que la esperada.
Por su parte, las exportaciones, que en 2011 crecieron por encima del 11 por ciento reales, en lo corrido de 2012 se han venido desacelerando y en el tercer trimestre crecieron 2.5 por ciento. Esto refleja, en gran medida, el efecto de la desaceleración mundial sobre el comercio exterior colombiano. Así mismo, coherente con el menor dinamismo de la demanda interna, el crecimiento real de las importaciones ha disminuido de 21.5 por ciento en 2011 a 8.8 por ciento en el tercer trimestre de 2012.
Asimismo, el Banco Central sostuvo que los anteriores resultados y las nuevas cifras económicas del cuarto trimestre de 2012 sugieren que el crecimiento para todo el año podría ser inferior a 4 por ciento. La mayor incertidumbre en esta proyección se vuelve a originar en el comportamiento de la inversión, principalmente la destinada a obras civiles y a edificaciones.
Para 2013 se espera que algunos de los factores que han frenado la inversión en 2012 se reviertan, impulsando por esta vía la demanda interna. Este es el caso, por ejemplo, de algunos proyectos de inversión en el sector minero-energético, los cuales han sufrido atrasos en el presente año. Algo similar debería observarse en el rubro de construcción de carreteras y otras vías.
Los resultados de la inflación en noviembre fueron inferiores a lo esperado, lo cual se explica principalmente por el comportamiento de los precios regulados y de los alimentos. La inflación, el promedio de los indicadores de inflación básica y la mayoría de medidas de expectativas de inflación se encuentran por debajo de la meta de 3 por ciento. Con la nueva información disponible se prevé que ésta situación continúe por un tiempo.
Concluye la Junta que “la economía colombiana crece por debajo de su potencial, la inflación observada y proyectada se sitúan por debajo de la meta del 3 por ciento, y no se vislumbran presiones alcistas sobre la misma en el futuro. En estas circunstancias, la evaluación del balance de riesgos indica la conveniencia de reducir la tasa de interés de intervención a 4,25 por ciento”.
Indican que las acciones de política monetaria están encaminadas a que en 2013 el producto se sitúe cerca de la capacidad productiva de la economía, sin que se pongan en riesgo la meta de inflación ni la estabilidad macroeconómica del país.
La Junta reitera que el Banco de la República cuenta con las herramientas y recursos suficientes para atender las necesidades de liquidez en moneda local y extranjera que regularmente requiere la economía y aquellas que pudieran aparecer en un ambiente de turbulencia financiera internacional.
La Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del comportamiento y proyecciones de la actividad económica e inflación en el país, de los mercados de activos y la situación internacional. Finalmente, reitera que la política monetaria dependerá de la nueva información disponible.