El Banco  de la República decidió rebajar su pronóstico de crecimiento para la economía de 3,2 por ciento a 2,8 por ciento, ante el aumento en la caída de las exportaciones y la disminución de la entrada de inversión extranjera al país.

Al mismo tiempo, la Junta Directiva del Banco de la República decidió mantener por octavo mes consecutivo la tasa de intervención en 4,5 por ciento.

Asimismo, los directivos estimaron que para este año no se va a cumplir la meta de inflación situada en el rango entre 2 y 4 por ciento, sino que va a estar en un margen entre 4 y 5 por ciento, de acuerdo a lo señalado por el gerente del Emisor, José Darío Uribe.

A esta meta del crecimiento de 2,8 por ciento, coincide con las previsiones sobre la economía colombiana que prevé 3,4 por ciento para este año, del Fondo Monetario Internacional, con 3 por ciento y del Gobierno que sitúa el PIB con un aumento de 3,6 por ciento.

Los pronósticos

Frente a este panorama de crecimiento, José Darío Uribe explicó que “la reducción del pronóstico se hace ante los fenómenos que ya son conocidos, como el comportamiento de las exportaciones, además el hecho de que la inversión que venía con un comportamiento dinámico va a tener un menor crecimiento este año, además que se espera una desaceleración en el consumo interno, un rubro que siempre  mostró un crecimiento importante”.

Al respecto, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas dijo que “respecto al Gobierno consideramos que nuestro pronóstico de crecimiento es mayor de lo que dice el Banco de la República, aunque combinando el PIB de los primeros trimestres con lo que esperamos al final del año es más previsible con lo que proyectan los analistas, pero estamos convencidos que sea una cifra u otra, la economía colombiana es de las que más va a crecer este año en la región, es casi seis o siete veces que la del promedio del continente”.

Revisiones

Frente a las revisiones del Banco sobre la meta de inflación para este año, el gerente del Emisor dijo que lo que se ha visto con los últimos datos es que se ha presentado un alza en los precios de los transables por la devaluación del peso. Esto está encareciendo los productos extranjeros pero le están dando señales a los consumidores para que compren más productos nacionales”.

La inflación

Indicó Uribe que  respecto del rumbo de la inflación “el equipo técnico es más escéptico asociado al rumbo de los precios de los alimentos  que no han disminuido en la proporción que se esperaba y que la devaluación se está trasladando a los consumidores. Sin duda se va a presentar una tasa de inflación superior al final del año de lo que se proyectaba a comienzos de año”.

El gerente del Banco de la República, dijo que “la inflación va a  estar por encima del 4 por ciento, entre el 4 y el 5 por ciento, pero para el año 2016 se ve una convergencia hacia el 3 por ciento”.

Precisamente el analista financiero Jorge Suárez Vélez, aseveró que la situación para el país por la caída de los precios del petróleo es bastante grave y que es muy difícil pensar en una recuperación pronta. Incluso, advirtió que se avecina una situación económica mundial muy delicada, con estancamiento que podría prolongarse durante una década.

El experto señaló que el camino para países como Colombia es el tradicional, es decir racionalizar el gasto público -que a su juicio tiene niveles de desperdicio que siempre tienden a ser muy altos- y promover la inversión con medidas inteligentes como acelerar la depreciación de la moneda local para que las empresas puedan invertir más en bienes de producción.

“Es importante que el Gobierno colombiano busque alternativas para enfrentar este desplome de precios, otros rubros más eficientes que mantengan la economía y no agrave la crisis”, dijo.