Sábado, 26 de Noviembre de 2011
La decisión va dirigida a frenar ligeramente la expansión del crédito y la alta demanda de consumo.
Ante el incremento desenfrenado del crédito y la demanda, la Junta Directiva del Banco de la República decidió incrementar en 25 puntos básicos la tasa de interés de intervención y pasarla de 4,50 por ciento a 4,75 por ciento.
Asimismo, en su sesión de ayer, la Junta definió la meta de inflación de 2012 en 3%. Los directivos consideran que las condiciones de la economía colombiana permiten prever que en lo sucesivo la inflación se mantendrá en ese rango, el cual corresponde a la meta de inflación de largo plazo.
“Una inflación baja y estable es la mejor contribución que puede hacer la política monetaria al crecimiento sostenido de la economía y el empleo”, sostuvo la Junta.
Frente al incremento de las tasas de interés, los codirectores del Banco argumentaron que ante los riesgos de desequilibrios financieros es “prudente aumentar 25 puntos básicos la tasa de interés de intervención” y creen que con ese movimiento se alcanza una postura monetaria que contribuye a maximizar el crecimiento del producto y el empleo coherente con el logro de las metas futuras de inflación.
“Esta decisión incorpora además la posibilidad de detectar a tiempo un cambio sustancial en las condiciones externas de la economía y de reaccionar rápidamente ante el mismo”, señalaron los directivos.
En su explicación, la Junta manifiesta que “la nueva información disponible continúa reflejando una demanda interna dinámica, si bien algunos indicadores señalan moderación a partir de niveles altos. Hasta septiembre, el efecto del contexto externo más débil sobre las exportaciones totales no ha sido significativo debido principalmente a los altos precios internacionales de los productos minero-energéticos”.
Sin embargo, el Banco aduce que los nuevos datos no modifican los pronósticos de crecimiento de 2011 y 2012 publicados en el pasado Informe de Inflación. La tasa de desempleo continúa cayendo y se sitúa en niveles de un dígito.
Por otro lado, el Emisor considera que el crédito bancario sigue creciendo a una tasa anual elevada. La cartera más dinámica es la de consumo de los hogares, los cuales parecen estar elevando significativamente su grado de apalancamiento. Los índices de precios de la vivienda nueva y usada están en sus máximos registros.
Asimismo, los directivos expresaron su preocupación porque los datos de inflación recientes han superado los esperados por el equipo técnico del Banco y han llevado a una revisión al alza en los pronósticos de corto plazo de la inflación. Las medidas de inflación básica y las expectativas de inflación continuaron subiendo, pero se mantienen dentro del rango meta (3 por ciento +/- 1pp).
La Junta Directiva señala que el mayor riesgo de los pronósticos centrales de crecimiento es un ajuste desordenado en Europa. De materializarse dicho riesgo, la economía mundial crecería considerablemente menos de lo esperado y afectaría adversamente la economía colombiana.
En este evento, el cual tiene una alta probabilidad de ser detectado a tiempo, la postura monetaria podría ajustarse rápidamente. Por su parte, el principal riesgo sobre la inflación proviene de expansiones excesivas en la demanda o aumentos en los costos superiores a los previstos, con efectos fuertes y perdurables sobre las expectativas y la credibilidad de la política monetaria.
Otro punto que tuvieron en cuenta los directivos es que en Europa los acuerdos y medidas dirigidas a solucionar los problemas de deuda pública y del sistema financiero no han tenido hasta el momento el impacto esperado. Es de suponer que estos esfuerzos continúen.
A pesar de esta decisión, la Junta advirtió que seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo de la situación internacional, del comportamiento y proyecciones de la inflación, el crecimiento, el comportamiento de los mercados de activos y reitera que la política monetaria dependerá de la nueva información disponible.