La solicitud de la defensa del contratista Emilio Tapia (trasladarlo a una guarnición policial por motivos de seguridad) fue acogida por la juez 57 de garantías.
 

Por esto, el implicado en el ‘carrusel de la contratación’ en Bogotá será trasladado al Centro de Estudios Superiores de la Policía, en el norte de la capital, para que cumpla la medida de aseguramiento que se le impuso.
 

Según argumentó la defensa de Tapia, existía un grave riesgo en materia de seguridad para su cliente si era llevado a la cárcel La Picota, toda vez que en ese lugar se encuentran recluidos los miembros del Grupo Nule.