La epidemia actual es "la principal prioridad para la comunidad internacional, para el mundo entero", estimó en Monrovia el jefe de la nueva Misión de Naciones Unidas para la Respuesta de Emergencia al Ébola (UNMEER), Anthony Banbury, durante una conferencia de prensa.
"Sólo habremos acabado con esta crisis, cuando ya no haya más casos, cuando no exista más riesgo de transmisión a nadie más. Y cuando eso se logre, la UNMEER se marchará", afirmó en Liberia Banbury, quien también visitará Sierra Leona el viernes y Guinea el domingo.
La presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, pidió a Banbury apoyo para contener la propagación en los lugares aislados del interior del país, donde buscan refugio las personas afectadas que huyen de las zonas urbanas.
"Empezamos a ver una estabilización" de la epidemia en Liberia, "una desaceleración del número de personas que se presentan en los centros de atención médica", había afirmado la víspera la presidenta liberiana. Sin embargo, "las quince provincias [del país] registran actualmente casos", precisó.
Aunque su último balance señalaba 1.998 muertes de los 3.696 casos de fiebre hemorrágica registrados en los países afectados, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la epidemia mostraba un crecimiento "explosivo" y podría contaminar a 20.000 personas antes de noviembre en África occidental.
Para luchar contra el virus, los 165 profesionales sanitarios prometidos por Cuba llegaron este jueves a Sierra Leona, constató la AFP. El embajador cubano en el país, Jorge F. Lefebre Nicolas, precisó que se trata de 63 médicos de diferentes especialidades y 102 enfermeros.
Médicos Sin Fronteras (MSF), que cuenta con 3.000 profesionales y unos 3.300 pacientes, pidió que la ayuda internacional se centre más en el envío de personal sanitario, antes que en fondos.
- Primer caso en Texas -
El gobierno de Liberia lamentó que uno de sus ciudadanos haya llevado consigo el virus a Estados Unidos, donde se registró el primer contagio fuera del continente africano a pesar de las medidas de control adoptadas.
El infectado, Thomas Eric Duncan, viajó de Liberia a Texas (sur de Estados Unidos) en septiembre y empezó a mostrar síntomas casi una semana antes de que fuera diagnosticado formalmente y puesto en cuarentena.
Las autoridades sanitarias de Texas anunciaron el jueves que vigilaban de cerca a 100 personas, que estuvieron en contacto más o menos directo con Duncan, y el confinamiento en su casa de cuatro miembros de su familia hasta el 19 de octubre, cuando expiran los 21 días del periodo máximo de incubación del virus.
El anuncio de este primer caso en Estados Unidos hizo que las acciones de las compañías aéreas en Wall Street se tambalearan este miércoles.
En Guinea, donde se declaró en diciembre la epidemia, la más grave de la historia de este virus identificado en 1976, el presidente Alpha Condé afirmó que "el primer antídoto es la información".
El Gobierno burkinés anunció por su parte que el Tour de Faso, la gran cita del ciclismo africano, que debía celebrarse del 23 de octubre al 2 de noviembre en Burkina Faso, fue suspendido por miedo al virus Ébola.
Quince equipos de doce países, cuatro europeos (Alemania, Bélgica, Francia y Holanda) y ocho africanos (Argelia, Benín, Burkina Faso, Camerún, Costa de Marfil, Mali, Marruecos y Togo), ninguno afectado por el virus, iban a participar en la prueba.