Emergencia en Perú por protestas antimineras | El Nuevo Siglo
Martes, 29 de Septiembre de 2015

El gobierno peruano declaró el martes el estado de emergencia en seis provincias del sureste del Perú donde violentas protestas contra el mayor proyecto minero del país dejaron tres muertos y unos 15 heridos el lunes.

 

"Se declara por 30 días el estado de emergencia en las provincias de Cotabambas, Grau, Andahuaylas y Chincheros del departamento de Apurímac, y en las provincias de Chumbivilcas y Espinar en el departamento del Cusco. La Policía mantendrá el control interno con apoyo de las Fuerzas Armadas", señaló la norma.

 

Con esta disposición se suspenden los derechos de libertad personal y de reunión, además de la inviolabilidad de domicilio.

 

Los enfrentamientos comenzaron la tarde del lunes, con pobladores que rechazan la construcción de una planta de tratamiento de minerales (molibdeno) en una de las localidades de Las Bambas, el mayor proyecto minero del país, porque consideran que contaminará el agua y sus cultivos.

 

El gobernador de Apurímac, Wilber Venegas, confirmó el martes a la prensa el fallecimiento de una tercera persona producto de los enfrentamientos entre pobladores y policías en el distrito de Challhuahuacho, en la provincia de Cotabambas (región Apurímac).

 

El lunes en la noche el presidente Ollanta Humala había informado sobre la muerte de otras dos personas y lamentó los enfrentamientos. Señaló además que el ministerio Energía y Minas busca una solución al reclamo y una comisión de alto nivel viajará a la zona de la protesta, en momentos en que los pobladores exigen la presencia de autoridades.

 

Según la resolución del gobierno, las Fuerzas Armadas deben garantizar el funcionamiento de los servicios públicos resguardando los puntos críticos vitales como carreteras o puentes.

 

El proyecto cuprífero Las Bambas se encuentra entre las provincias de Cotabambas y Grau, en la región de Apurímac y es propiedad del consorcio chino MMG, que compró los activos a Glencore Xtrata en abril de 2014 por casi 6.000 millones de dólares.

 

Los manifestantes aseguran que, inicialmente, la planta iba a ser construida en otro sector, pero que los nuevos propietarios de la firma variaron el estudio de impacto ambiental para edificarla en una localidad que los pobladores rechazan.

 

"Nuestra empresa siempre ha actuado conforme al cumplimiento de la ley y mantiene una voluntad de diálogo permanente. Rechazamos las acusaciones formuladas por grupos violentistas quienes realizando actos delictivos invadieron hoy nuestras instalaciones", dijo Las Bambas en un comunicado.

 

El proyecto se sitúa a más de 4.000 metros de altitud. En agosto de 2010 se aprobó su construcción y debería empezar a operar a inicios de 2016.