Las alarmas ambientales se encendieron en San Andrés cuando se rompió un emisario submarino y esto generó un vertimiento de aguas residuales en el arrecife.
De acuerdo con el comunicado emitido por la corporación, el rompimiento de la tubería del emisario submarino se debió a los fuertes vientos que se registraron en la isla la semana anterior, lo que está ocasionando que todas las aguas residuales que se conducen al emisario submarino lleguen al océano sin ningún tipo de tratamiento como acontece cuando llegan a su destino con el emisario en buen estado.
De acuerdo a un monitoreo hecho por la corporación, esta ruptura del tubo ha resultado en que se presenten malos olores, así como un cambio de color en el agua de la zona afectada, además de “materia orgánica (que está) generando cambios físicos y químicos en el área de influencia”.
Ante esto, la Corporación hizo un llamado a la comunidad en especial al sector hotelero para que minimicen el uso del agua y así evitar un problema sanitario