Al menos 42 soldados sirios y siete iraquíes murieron el lunes cuando hombres armados tendieron una emboscada a su convoy en Irak, donde habían entrado para escapar a los enfrentamientos que se produjeron durante el fin de semana del lado sirio de la frontera, indicaron varios oficiales del ejército iraquí.
Los soldados sirios habían entrado en Irak a través del cruce fronterizo de Yaarubiyé, donde se produjeron violentos combates el sábado entre las tropas del presidente Bashar al Asad y los insurgentes que tratan de derrocarlo, dijo el teniente coronel Mohamed Jalaf al Dulaimi de las fuerzas de seguridad fronterizas.
Las autoridades iraquíes habían trasladado en un primer momento a los soldados desde la provincia de Nínive, en el norte de Irak, hasta Bagdad, y cuando se produjo el ataque se dirigían hacia la frontera a través de la provincia de Ambar, en el oeste del país, para ser entregados a las autoridades sirias, dijo Dulaimi.
Hombres armados atacaron el convoy desde dos frentes con morteros, armas automáticas y minas, matando a 42 soldados sirios y a siete iraquíes. Además, ocho sirios y cuatro iraquíes resultaron heridos y tres vehículos del convoy destrozados, dijo.
El comandante Ali Juwair al Dulaimi, del mando de Operaciones de Ambar, confirmó la cifra.