Al menos 29 rebeldes murieron en una emboscada que les tendió el ejército sirio al noreste de Damasco, lo cual eleva a 90 la cifra de rebeldes muertos en 48 horas, anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

"Al menos 29 rebeldes, entre los cuales hay extranjeros, murieron en una emboscada de las fuerzas especiales del ejército y los combatientes chiitas del Hezbolá" en Adra, 35 km al noreste de Damasco, indicó en un comunicado esta ONG, que dispone de una amplia red de militantes y fuentes médicas y militares en el país.

La agencia estatal SANA, que citaba una fuente militar, dijo que una unidad del ejército mató "principalmente" a miembros del grupo islamista Frente de Al Nusra, que dispone de varios reclutas extranjeros, en una "emboscada bien preparada".

El Observatorio también indicó que murieron y resultaron heridos miembros de las fuerzas de seguridad en los enfrentamientos, pero no dijo cuántos.

El domingo al menos 46 rebeldes murieron en combates consecutivos a una ofensiva de los insurgentes contra posiciones de los militares en Ruheiba, al noreste de Damasco.

Otros once insurgentes murieron en otros combates, en la provincia de Damasco, también según el OSDH.

En Adra, el 7 de agosto, el ejército sirio lanzó una emboscada y mató a 62 rebeldes, cuando ocho resultaron desaparecidos.

Adra, una ciudad industrial a 35 km de Damasco, es un punto de entrada clave al Ghuta Oriental, una zona agrícola en la que los enfrentamientos entre rebeldes y las tropas del régimen son frecuentes.

La zona en manos de los rebeldes del Ghuta Oriental fue blanco de un presunto ataque con armas químicas el 21 de agosto.

El OSDH también informó de violentos combates en Homs, en el centro de Siria, donde el ejército trata de retomar a los rebeldes el centro histórico de la ciudad.