La comunidad Embera Chamí que retornó a sus territorios con el acompañamiento de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y otras entidades del Estado, en diciembre del año pasado, mantiene su voluntad de permanecer en sus territorios ancestrales, a los que volvieron después de estar por más de 10 años desplazada en Bogotá.
En los últimos días, el Director Territorial de la Unidad para las Víctimas en Risaralda, Omar Toro, ha sostenido reuniones con los Gobernadores de los cabildos indígenas y con las organizaciones CRIC y OIM para evaluar la situación actual de la comunidad. El interés por continuar con el proceso se mantiene firme.
La Unidadpara las Víctimas ha hecho un acompañamiento permanente a la comunidad. Semanalmente, funcionarios de la Unidad visitan sus territorios, para verificar que sus miembros se encuentran en condiciones de dignidad y seguridad.
Entre viernes y sábado de esta semana, la Unidad hará una segunda entrega de ayuda humanitaria, tanto a las familias retornadas como a las receptoras, como se comprometió a hacerlo en diciembre pasado. La primera ayuda humanitaria se entregó en ese momento, durante el proceso de retorno.
El 28 y 29 de diciembre pasados, la Unidad organizó un evento con la comunidad para celebrar con ella su retorno y las festividades de fin de año.
“La Unidad reitera su disposición a continuar acompañando a esta comunidad tras su proceso de retorno y mantiene su compromiso de coordinar a todas las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV) para que brinden a la comunidad retornada la oferta institucional que permita que el retorno sea sostenible en condiciones de dignidad y seguridad”, afirmó la directora de la Unidad para las Víctimas, Paula Gaviria.