Dos personas murieron -un kamikaze y un agente de seguridad turco- y otra resultó herida el viernes en un atentado suicida delante de la embajada de Estados Unidos en Ankara, informaron las autoridades turcas.
El autor del atentado suicida era miembro de una organización de ultraizquierda, declaró el ministro turco del Interior, Muammer Guler.
"Las primeras pistas indican que el kamikaze era un militante de una organización clandestina de izquierda", dijo el ministro.
"Sus huellas digitales están siendo analizadas", agregó Muammer Guler.
El atentado ocurrió hacia el mediodía ante una entrada secundaria de la embajada, destinada al servicio de visas, comprobó un periodista de la AFP.
"Hubo dos muertos, el kamikaze y un agente de seguridad turco. Una mujer que se encontraba allí para una solicitud (de visado) resultó herida", declaró el gobernador de Ankara, Alaadin Yuksel, a varios periodistas frente a la embajada.
La mujer herida, de 30 a 35 años, está en un estado crítico, indicaron fuentes médicas citadas por la agencia Anatolia.
La explosión causó destrozos en edificios de las inmediaciones, pero no dañó el interior de la embajada, situada en el barrio diplomático de la capital turca, según un miembro turco del personal de la embajada.
"Hubo un explosión en la embajada de Estados Unidos hacia las 13H15 (11H15 GMT). La policía turca adoptó las medidas apropiadas y está investigando sobre el incidente", afirmó la embajada en un comunicado.
"Estamos tristes, hemos perdido a uno de los guardias turcos", declaró a la prensa el embajador estadounidense, Francis Ricciardone.
"Nos sentimos seguros gracias a su acción", agregó el diplomático dirigiéndose a las autoridades turcas.
"Estamos en lo de gente amiga (...) seguiremos combatiendo el terrorismo juntos", agregó el embajador.
Numerosos vehículos de bomberos y ambulancias afluyeron rápidamente al lugar del atentado, donde se hicieron presentes los principales jerarcas de la policía turca y funcionarios del ministerio de Relaciones Exteriores.
La explosión "pareció un sismo", dijo a la AFP Ahmet Mete, que trabaja para una compañía de seguros, al comentar la explosión.
"Cada día centenas de personas vienen a pedir una visa. La zona es muy protegida desde hace años. Hay tres retenes en esta calle", dijo Mete.
La explosión tuvo lugar poco días después de que Estados Unidos, Alemania y Holanda, en el marco de la OTAN, desplegaran en territorio turco baterías de misiles Patriot, destinados a proteger Turquía de eventuales ataques sirios.
Los canales de televisión turcos establecieron un vínculo entre el atentado y la visita prevista del nuevo secretario de Estado estadounidense, Josh Kerry, a turquía.
"Nuestras unidades de seguridad trabajan activamente para aclarar la situación y detener lo más rápidamente posible a los culpables", declaró el ministro turco de Relaciones Exteriores, Ahmet Davutoglu, desde Belgrado.
El primer ministro Recep Tayyip Erdogan destacó durante un acto en Estambul la necesidad de "desarrollar juntos el combate contra el terrorismo en todo el mundo".
En 2008, tres policías que custodiaban la puerta de entrada del consulado de Estados Unidos en Estambul murieron al ser ametrallados por tres islamistas que murieron durante el ataque.