Cinco trabajadores de una empresa de explotación de recursos naturales, entre ellos dos peruanos y un canadiense, fueron secuestrados este viernes en el norte de Colombia por presuntos miembros de la guerrilla de izquierda ELN, informó el Ejército.
En la planta ubicada en el departamento de Bolívar (norte) "irrumpió un grupo de 20 o 25 bandidos del ELN raptando a cinco personas, entre ellos un canadiense, dos peruanos y dos colombianos", explicó a la prensa el general Alejandro Navas, comandante de las Fuerzas Militares colombianas.
Una fuente del Ejército señaló a la AFP que la empresa para la que trabajan los secuestrados se dedica a la minería mientras que Navas precisó que los extranjeros son geólogos.
El rapto tuvo lugar la madrugada de este viernes en una zona rural del municipio de Norosí, Bolívar, en cuyos alrededores se han desplegado refuerzos del Ejército por vía terrestre y aérea para ubicar a los secuestradores, al parecer pertenecientes a la compañía Simón Bolívar del ELN.
"Estamos encima de los secuestradores del Sur de Bolívar. Fuerza Pública ya se movilizó y los tenemos en la mira", escribió el presidente Juan Manuel Santos en su cuenta de Twitter.
El general Navas señaló no tener conocimiento de que la empresa afectada haya sido extorsionada por la guerrilla.
El ELN (Ejército de Liberación Nacional, guevarista), segunda guerrilla más importante de Colombia tras las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), tiene más de 40 años de lucha armada y cuenta en la actualidad con unos 2.500 combatientes, según cifras oficiales.
En los últimos meses la jefatura del ELN ha expresado su intención de emprender unas negociaciones de paz con el gobierno como las que llevan a cabo las FARC en La Habana (Cuba) desde noviembre.
El ELN ha protagonizado en los últimos años secuestros de trabajadores de empresas mineras y petroleras y cometido atentados contra infraestructuras de estos sectores, que el gobierno considera estratégicos para el crecimiento económico del país.
El año pasado, el ELN mantuvo secuestradas durante 19 días a dos empleadas de empresas contratistas petroleras, a quienes liberó el 13 de agosto, mientras que en diciembre también dejó en libertad a dos ingenieros de una empresa nacional subcontratista de la petrolera estadounidense Oxy.
En otro caso, cuatro ciudadanos chinos también empleados de una empresa petrolera fueron liberados en noviembre en el sur de Colombia después de casi año y medio de cautiverio.
El rapto de los cuatro chinos fue atribuido a las FARC, guerrilla que decretó hace dos meses una tregua de acciones armadas que concluye el próximo domingo como gesto de buena voluntad para las negociaciones de paz.
Las FARC también anunciaron a inicios de año que renunciaban al secuestro de civiles y en abril liberaron a los últimos diez policías y militares que afirmaban mantener en su poder.
AFP