Gran controversia   causó el proyecto de ley radicado por el senador del Partido de la U Jimmy Chamorro, que pretende que tres festivos religiosos, el 19 de marzo (día de San José), el 4 de junio (Corpus Christi) y el 1º de noviembre (Todos los santos), se conviertan en días laborales y sean sumados al periodo vacacional de los trabajadores.

De convertirse en ley, los trabajadores  ya no tendrían 15 días de descanso al año por motivo de vacaciones sino que serían 18. En efecto, gremios, Iglesia católica y las centrales obreras del país manifestaron su desacuerdo a esa iniciativa.

Según el senador Chamorro, “Colombia es el segundo país de Latinoamérica con el mayor número de festivos. Hay unos festivos que obviamente son patrios como el 20 de julio y el 7 de agosto, otros son mundiales como el del Día del Trabajo. Yo hago referencia en el proyecto a los festivos religiosos que son muy importantes. Esos festivos religiosos han perdido el sentido, los colombianos no saben qué se está celebrando y hacen de todo menos un recogimiento de carácter espiritual”.

Sin embargo, el congresista señaló que aunque existe un grupo importante de colombianos que sí conmemoran estas fechas, lo que se pide es que las personas que no quieren esos festivos los puedan trabajar normalmente y se le sume a sus periodos vacacionales, y  quienes por el contrario decidan que sí utilizarán esos días festivos religiosos y quieran dedicarse a tomarlos por sus creencias religiosas, lo puedan hacer sin perjuicio laboral.

Este proyecto será  socializado a través de audiencias públicas junto con empresarios, trabajadores, sindicatos y el propio Gobierno.

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, dijo que “debemos analizar bien esta propuesta, porque esto no es solo de carácter  humano,  también toca  evaluar  de fondo lo que el país necesita, porque evidentemente se verían afectados diferentes sectores”.

Entre tanto, el presidente de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), Paulo Cortés, sostuvo que “las Agencias de Viajes estamos dispuestas a analizar más el tema y conocer más a fondo la propuesta del Congresista Jimmy Chamorro. De lo que sí estamos seguros es de que en Colombia los festivos (hay aproximadamente 18 al año) se constituyen en buenos activadores del turismo y la unión familiar. Generalmente esos días son usados por las familias para esparcimiento y viajes cortos y el sector turístico es muy dinámico esos días”.

Igualmente la dirigente gremial sostuvo que el sector turismo se podría ver afectado, ya que las agencias de viajes suelen, para esos días, vender planes y paquetes para Colombia y el resto del mundo, sin embargo señaló que toca evaluar la propuesta de fondo.

“La actividad turística durante los festivos es alta, como hemos insistido, son períodos elegidos para las familias colombianas para esparcimiento y recreación; debemos analizar más a fondo la propuesta para conocer su posible impacto en el turismo; hasta el momento no se ha realizado algún estudio sobre el tema y sería prematuro hablar de ello”, afirmó el presidente de Anato.

Por otra parte, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores( CUT) Luis Alejandro Pedraza, rechazó este proyecto de ley tildándolo de inviable desde todos los puntos de vista: “la propuesta nos parece poco viable porque primero habrá la resistencia de la Iglesia y segundo este Congreso y el que funcionó con el expresidente Uribe, siempre se ha  caracterizado por la negación de cualquier avance en materia de derechos laborales y por el contrario la eliminación de conquistas adquiridas como  pasó con el tiempo extra, los dominicales y los festivos, por lo tanto desde las  centrales obreras somos muy escépticos a esa propuesta no vemos que vaya a tener un apoyo por parte de la Cámara o del Senado”.

El dirigente sindical añadió que “todos  sabemos que los días feriados  se habían propuesto para promover el turismo e incentivar la economía del país”.

Entre tanto el presidente de la Conferencia Episcopal,  Monseñor Luis Augusto Castro, sostuvo a EL NUEVO SIGLO que este proyecto le deja  “un mal sabor”, ya que muchos feligreses estarían en desacuerdo con la eliminación de estos días.

“Yo creo  que no hay fundamentos suficientes para eliminar estos días, empezando porque el 1º de noviembre es el día de todos los difuntos,  y no creo que los feligreses vayan a aceptar esto, la fiesta de San José quizás menos, lo del Corpus Cristi no es día de fiesta, no sé por qué lo toman en consideración, de hecho este día muchos lo celebran el jueves y esta vez se pasó para el domingo siguiente”, dijo el clérigo.

Igualmente el representante de los católicos sostuvo que este proyecto de ley debe ser muy bien estudiado porque “creo que este asunto no es otra cosa más que para molestar a los católicos, ojalá  este proyecto de ley no tenga ese sabor anticatólico viniendo de un importante  líder cristiano, creo que no tiene caso pelear o entrar en discusiones por estos temas, sin embargo sí me gustaría conocer  más a fondo esta propuesta”.

Monseñor Castro señaló que “lo más ilógico de esto es querer eliminar solo festivos ligados a la religión, y otro es  buscar un pretexto para favorecer a otros con tal de acabar con estas fiestas, a mí me deja esto un mal sabor, y no nos conviene a nosotros ponernos a pelear con otros grupos religiosos  porque eso sería fatal, yo creo que el congreso debe pensarlo muy bien antes de llevar a cabo este proyecto” puntualizó Monseñor Castro.