Ucrania se dispone a elegir sus diputados el domingo en el marco de una campaña marcada por la ausencia de la opositora en prisión Yulia Timoshenko y teñida por irregularidades, bajo la atenta mirada de la Unión Europea (UE) que teme por un retroceso de la democracia en la ex república soviética.
Se trata de la primera gran votación tras la llegada a la presidencia en 2010 de Viktor Yanukovich y "una prueba para los compromisos democráticos de Ucrania", según advirtieron la jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton y el comisario de Ampliación Stefan Fule.
La UE ya postergó su cumbre anual con Ucrania, prevista inicialmente para fin de año, a la espera de los resultados de las elecciones antes de tomar una decisión sobre la crisis con Kiev.
El caso de la exprimera ministra Yulia Timoshenko, condenada a siete años de prisión por abuso de poder hace un año, es uno de los principales puntos de discordia entre Kiev y Bruselas, que sospecha de una persecución política.
La UE "lamenta" que la llamada dama de hierro de la política ucraniana no pueda presentarse a las legislativas, destacaron Ashton y Fule.
El presidente Yanukovich, que hace oídos sordos a las críticas de Occidente sobre Timoshenko, asegura que las elecciones se desarrollarán sin contratiempos: "Tenemos interés en que las elecciones sean honestas, transparentes y democráticas".
Tras las legislativas de 2004, Ucrania fue escenario de la Revolución Naranja desatada por fraudes en el escrutinio favorable a Yanukovich.
Las elecciones finalmente fueron anuladas por la Justicia, lo que le dio la victoria a Timoshenko y a su aliado Viktor Yushenko. Pero una vez en el poder, ambos se atacaron mutuamente con acusaciones recíprocas de corrupción.
Por su parte los electores permanecen escépticos: sólo el 9% confía en unos comicios honestos, mientras que el 47% temen importantes fraudes, según un sondeo reciente./AFP