Los nigerinos acuden el domingo a las urnas para elegir a su presidente, tras una campaña electoral marcada por las tensiones entre rivales políticos, en un país lastrado por la pobreza y la amenaza de ataques yihadistas.
El presidente Mahamadou Issoufou, de 63 años, que opta por un segundo mandato, predijo que va a imponerse por un golpe K.O. en la primera vuelta, frente a una oposición muy fragmentada. Sus adversarios, sin embargo, prometieron unirse para la segunda vuelta.
Cerca de 7,5 millones de inscritos tienen que elegir entre un total de 15 candidatos en una elección presidencial simultánea a las legislativas.
Los resultados deben ser proclamados cinco días después de los comicios, pero hay crecientes temores de que haya problemas a la hora de dar los cómputos.
"Todo el mundo teme que esto desemboque en algo grave", afirmó Moussa Tchangari, secretario general de Espacio Ciudadano, un destacado opositor de la sociedad civil.
La campaña estuvo marcada por enfrentamientos entre opositores y partidarios del presidente.
Durante la campaña, uno de los candidatos, Hama Amadou, fue encarcelado hace dos meses por un caso de presunto tráfico de bebés.
Otros temas complejos como el arresto de miembros de la sociedad civil, el temor a los ataques yihadistas y la impugnación de las listas electorales también planearon sobre la campaña.
- 'Menos de dos dólares por día' -
Issoufou fue elegido en 2011 tras una elección convocada por la junta que derrocó al carismático Mamadu Tandja (1999-2010).
En las elecciones se enfrenta a dos antiguos primeros ministros: Seini Oumarou, del expartido de Tandja y a Hama Amadou. También concurre a las elecciones Mahamane Ousmane, el primer presidente elegido democráticamente (1993-1996) y un cuarto candidato, Amadou Boubacar Cissé, conocido como "ABC".
Uno de los principales temas de la campaña es la lucha contra la miseria y los problemas generados por el cambio climático.
"Hay mucha pobreza. Es muy duro", afirmó Mahamata Sidy, que tiene un puesto de comida callejera en el país, donde un 76% de la población vive con menos de dos dólares por día.
El país con una demografía en ebullición, tiene la tasa de fecundidad más alta del mundo, con un promedio de edad de la población de 15 años.
La creciente desertificación ha generado caóticas migraciones hacia las ciudades.
En 2016, cerca de dos millones de personas van a necesitar asistencia alimentaria, dijo la ONU.
- La amenaza de Boko Haram -
Una de las preocupaciones es la movilización del ejército para contener la amenaza del grupo yihadista Boko Haram, que desde sus posiciones en la vecina Nigeria, ataca también Níger. Por el norte, el país también sufre los embates de los yihadistas del Sahel.
El otro tema en juego es la corrupción.
"Hacen como si el país les perteneciera", protestó Moussa Mutari, un estudiante.
La carta que juega el presidente es que el electorado apueste por la "continuidad", explicó Abdramane Assouma, responsable de su partido.
"En 2011 tuvimos 36% en la primera vuelta. Nuestro balance es satisfactorio. Él hizo lo que ningún otro presidente hizo. El 'golpe KO' es más que realizable", afirmó en referencia a la pavimentación de los caminos, las reformas de los transportes y las contrataciones hechas en salud y en educación.
Apostando a que habrá una segunda vuelta, los candidatos de la oposición acordaron apoyar a quien pase.
Los observadores estiman que puede ser posible que haya una victoria del presidente actual sin una segunda vuelta, pero que en unas elecciones de las cuales no se tienen encuestas y que muchos de los electores votan por primer vez, es imposible hacer predicciones.