A un mes de las elecciones nacionales en Paraguay, el partido del destituido presidente Fernando Lugo, candidato a senador, aparece relegado en los sondeos, en una carrera presidencial liderada por dos postulantes conservadores, señalaron analistas a la AFP.

Otrora aliado del Partido Liberal en las elecciones de 2008, el expresidente Lugo fue destituido por el Congreso en junio del año pasado "por mal desempeño", vía juicio político sumario, tras casi cuatro años de gobierno.

Su destitución, calificada de "golpe parlamentario" por sus vecinos de América del Sur, le costó al gobierno de su sucesor, su vicepresidente liberal Federico Franco, ser apartado de todos los foros regionales.

El expresidente y exobispo encabeza la lista al Senado del movimiento Frente Guazú (Frente Grande), cuyo candidato, Aníbal Carrillo, recoge menos del 2% de la intención de voto, según sondeos de la compañía First Analisis y Estudios, que publica el diario ABC.

El conjunto de los partidos de izquierda, que postulan también a Mario Ferreiro, de Avanza País (9%), Lilian Soto de Kuñá Pyrendá (Sello de mujer, en idioma guaraní) y Coco Arce del Partido de los Trabajadores (ambos con menos de 1%), apenas superan el 11% de la intención de voto.

Horacio Cartes, un rico empresario tabacalero del Partido Colorado, lidera las encuestas con 37%, seguido e Efraín Alegre, un senador del Partido Liberal actualmente en el poder y exministro de Lugo, con 30% de adhesiones con miras a los comicios del 21 de abril.

"Cartes lleva una ventaja considerable pero la campaña en sí recién comienza. La elección no está resuelta. Yo creo que se va a definir en los últimos 15 días", dijo a la AFP Francisco Capli, director de First.

El analista, quien estimó entre 60 y 65% el porcentaje de participación en las elecciones nacionales para presidente, vicepresidente, senadores, diputados y gobernadores de los departamentos, consideró que "salvo los políticos, el resto de la población está abúlica todavía".

Por otra parte, los candidatos de otros dos partidos conservadores, Miguel Carrizosa, de Patria Querida, y Lino Oviedo Sánchez, de Unace, figuran con 3,2% y 3,1%, respectivamente.

Ariel Oviedo, primo del candidato de Unace e hijo del caudillo Lino Oviedo, fallecido hace poco más de un mes en un accidente de helicóptero en plena campaña proselitista, aseguró a la AFP que Unace se conservará como tercera fuerza en el Congreso a pesar de la muerte de su padre.

Izquierda debilitada

La división de los movimientos de izquierda impide una mejor posición ante el electorado, estimó el analista Capli.

"Se llaman entre ellos compañeros, pero están divididos en varios pedazos. Se quejan a diario del sistema, de las encuestas, pero no logran formar un frente entre ellos", dijo.

Ferreiro, de Avanza País, denunció el miércoles en conferencia de prensa que los partidos tradicionales de Paraguay, el Liberal y el Colorado, quieren polarizar los comicios.

"Estamos en un estado de emergencia nacional en materia política. Quieren hacer creer que solamente el Liberal y el Colorado son la alternativa, y eso no es así", enfatizó el político de izquierda.

Regreso a los bloques regionales

Tanto Cartes como Alegre dijeron ser partidarios del retorno de Paraguay al Mercosur y a la Unasur, bloques de los cuales fue excluido por decisión de la mayoría de sus jefes de Estado miembros hasta después de las elecciones del 21 de abril.

Tras la salida del mandatario, siete países sudamericanos retiraron sus embajadores en Asunción.

Según Cartes, existe una alta dependencia de Paraguay de la economía de los dos grandes países de la región, Argentina y Brasil, especialmente de este último en materia laboral y de intercambio, al argumentar la necesidad del retorno a ambos bloques.

Para Alegre, empero, tiene que quedar claro "que ni antes, ni ahora, ni después, nadie nos va a imponer lo que decidamos democráticamente en nuestro país".

"Nuestro modelo no es Argentina ni Venezuela. Nuestro modelo es más bien Chile, un poco más allá Uruguay y, un poco lo que hizo Brasil", dijo a la AFP.

El analista Jorge Rubiani, conocido historiador local, cuestionó por su parte la "desenfadada intromisión" de los vecinos de Paraguay.

El próximo presidente de Paraguay "debe definir muy bien si seguirá subordinando nuestras relaciones sólo por la dependencia laboral y económica de nuestros vecinos, determinismos geográficos que obligaron al Paraguay a ser un país mediterráneo", subrayó Rubiani.

AFP.