El defensor del Pueblo invitó a la aerolínea, los aviadores y el Mintrabajo “a sentarnos y buscar soluciones dialogadas”.

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Una reunión entre la firma brasileña Avianca, la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac) y la ministra del Trabajo, Griselda Janeth Restrepo, convocada por el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, no pudo completarse este martes porque la empresa aeronáutica declinó la invitación.
 
Negret procedió a convocar a un nuevo encuentro el viernes a la 1:30 de la tarde con el propósito de, dentro de sus funciones constitucionales, adelantar ejercicios de mediación entre las partes en conflicto laboral, específicamente buscando que se pueda retomar el diálogo y encontrar soluciones a los ciudadanos afectados por el cese de actividades de los pilotos.

Como lo ha informado EL NUEVO SIGLO, desde el 20 de septiembre a las 4 de la tarde poco más de la mitad de los pilotos de Avianca afiliados Acdac se encuentra en paro tras no llegar a un acuerdo directo con respecto al pliego de peticiones de los trabajadores, quienes han reclamado que mientras ellos van a las reuniones convocadas, los representantes de la compañía se levantaron de la mesa de negociaciones y no han mostrado disposición al diálogo.

“Debemos seguir propendiendo para que el diálogo sea la ruta y resolver este conflicto”, aseguró Negret, quien hizo el llamado a que “Avianca contemple esta alternativa como una opción para darle cierre a esta situación lamentable”.

“Clausurar las puertas a la construcción colectiva de soluciones no es un mensaje apropiado para la sociedad. Este conflicto entre Avianca y Acdac está impactando la vida de miles de ciudadanos que no están pudiendo mover a lo largo y ancho del país en condiciones óptimas”, puntualizó Negret.

Durante el encuentro de este martes, Negret reconoció que actualmente se adelantan vías judiciales y arbitrales que conocen la controversia, pero agregó en que “esto no es impedimento para insistir en el diálogo y buen entendimiento de las partes como ruta para la resolución de este problema, máxime cuando este conflicto está teniendo implicaciones en la realización de los derechos de los usuarios”.

Para Negret, “las empresas, desde sus actividades operacionales, tienen un compromiso estrecho con los derechos humanos y concretamente tienen el deber de proteger, respetar y remediar sus violaciones”.

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