El aval para la candidatura de Angelino Garzón sigue embolatado en el Partido de La U y el exvicepresidente sigue esperando, y todos los días cuando se levanta se pregunta “¿qué va a pasar con el concepto del CNE? y ¿si La U no me llega a dar el aval?”.

Sostuvo que tiene derechos políticos como el de elegir y ser elegido, pero que “siendo realistas, en La U no me van a dar el aval a la alcaldía de Bogotá o de Cali”.

Manifestó que pese a que en las encuestas para la alcaldía de Cali figura en los primeros lugares, el problema que persiste es que para ser aspirante a cualquiera de las dos ciudades necesita el aval de un partido y “si no tengo el aval del Partido de La U, sencillamente no puedo ser candidato”.

Recordó que el concepto del Consejo Nacional Electoral prohibió que fuera candidato, incluso por firmas, por una colectividad diferente el Partido de la Unidad Nacional. “Allí es donde pregunto ¿en dónde está mi derecho a elegir y ser elegido?”.

Frente a la pregunta si había intereses políticos en Cali para que no fuera candidato, respondió que no le gusta ser prevenido “ni tampoco me gusta hilar muy delgado, pero creo que sería muy contradictorio con el propio concepto del CNE, si el Partido de La  U no me da el aval para Bogotá o Cali”.

Dijo que de todas maneras hay que esperar hasta el 25 de junio, fecha en la que se inscriben por firmas o por partidos los candidatos y candidatas. “He convocado en Cali a una reunión para el 17 y 18 de junio y allí sabremos si yo puedo ser candidato en Bogotá o en Cali y tomaremos decisiones autónomas para el 2018”.

Pero agregó que en caso que no le den el aval queda en total libertad para respaldar a cualquier candidato a las elecciones locales y regionales.

Agregó que en Cali se habla de que ya hay un acuerdo político. “Se comenta mucho que ya hay un acuerdo político entre el Partido de La U y el Partido Liberal, en que La U aspiraría a la Gobernación y el Liberal a la alcaldía de Cali. Eso es lo que se comenta, no me consta, ese es un rumor a 7 voces”.

Equivocado

Frente a estas afirmaciones del exvicepresidente Garzón, el senador de La U, Roy Barreras, y además uno de los presidentes del Partido, aclaró que el único que ha dicho que no le dan el aval es el propio Angelino.

“Está muy equivocado y se lo decimos con cariño de copartidario. No existe antes del 25 de marzo ningún acuerdo político en ninguna parte de Colombia, yo entiendo su ansiedad, está muy angustiado por el aval, pero no hay ningún aval esgrimido en ninguna parte del país”.

Expresó Barreras que allí hay precandidatos que tienen derecho a aspirar. “En el Partido de La U nadie tiene corona, pero todos tienen respeto y afecto por parte del Partido, nada está decidido en la ciudad de Cali, ni con respecto a candidatos, ni avales, ni coaliciones”.

Barreras manifestó que lo único cierto es que el Partido Liberal dijo en su convención del Valle del Cauca que tendría candidato a la gobernación y a la alcaldía de Cali, “están en su derecho y el Partido de La     U hará lo propio”.

Agregó que discrepa sobre la afirmación del senador Mauricio Delgado en sentido de que ninguna colectividad podía aspirar a las dos dignidades en el Valle del Cauca. “Olvida el senador Delgado que el Partido Conservador presentó candidato a la Gobernación que es su hermano, el gobernador Ubeimar Delgado y candidato conservador, que es el alcalde Rodrigo Guerrero”.

Sostuvo que en aquella ocasión la Unidad Nacional eligió a dos conservadores.  Concluyó que “no se descarta el aval a Angelino Garzón, él es el único que ha puesto en duda el aval a Angelino”.

Por su lado el presidente de la Alianza Social Independiente, Julio Roberto Gómez, invitó a su amigo personal Angelino Garzón, doblar la página e ingresar a la colectividad que él preside.

“Lo que le hemos dicho, es por qué no se afilia a la ASI y ayudamos a la construcción de un Partido con vocación de poder, es que uno no puede estar pegado a partidos que definitivamente no encarnan las aspiraciones de un pueblo como corresponde”.

Puntualizó que la mejor recomendación a Garzón es que si quiere hacer política lo haga por fuera de los partidos tradicionales e históricos, y más bien contribuir a un proyecto nuevo.