Después de siete años de paralización, el teleférico de Santiago volvió a operar hoy en el Parque Metropolitano, uno de los más tradicionales paseos turísticos por los cerros de la capital chilena.
Con la presencia de la presidenta Michelle Bachelet y tras meses de postergaciones, las 46 nuevas cabinas del teleférico volvieron a cruzar el parque que alberga el imponente cerro San Cristóbal.
Los tradicionales "huevitos" de colores con los que se inauguró el teleférico en 1980 dieron paso a nuevas cabinas, también de colores, con capacidad para seis personas y paneles fotovoltaicos en el techo que les permiten operar en caso de una emergencia eléctrica.
"Es una tremenda alegría para compartir con los habitantes de Santiago", dijo Bachelet en la ceremonia de inauguración del nuevo sistema, que ahora anexó dos torres adicionales para completar 14, en una extensión de casi cinco kilómetros que las cabinas recorren a una velocidad promedio de unos 15 km/h.
Inicialmente, el sistema está pensado casi exclusivamente para fines turísticos o de movilidad en el interior del Parque Metropolitano de Santiago, uno de los principales pulmones verdes de la ciudad, visitado cada año por unas seis millones de personas.
El proyecto de renovación contempló una inversión de casi 15 millones de dólares y se prevé que en esta nueva etapa, donde se crearon también cabinas especiales para transportar bicicletas, lleve un total de 1.000 pasajeros por hora.
Con este proyecto se reemplazaron los elementos mecánicos y eléctricos destinados a la operaciones del sistema.
El teleférico había dejado de operar en junio de 2009 luego de reiterados desperfectos mecánicos. Un año antes, otra falla en su funcionamiento dejó a 20 personas atrapadas en el aire durante varias horas.