El rompecabezas de las Farc | El Nuevo Siglo
Domingo, 26 de Mayo de 2013

Por Vicente Torrijos R.

Especial para EL NUEVO SIGLO

 

 

“Queridos camaradas combatientes:

Seis meses de diálogo con el Gobierno en La Habana nos obliga a reflexionar ahora en torno a 24 variables sobre lo que ya se ha conseguido y los desafíos que tenemos hacia el porvenir.

1-Variables políticas 

- 1.1. Constituidos ya como genuinos interlocutores políticos válidos, firmar un Acuerdo Final que nos permita acceder a niveles clave de poder (toma de decisiones del Alto Gobierno), enquistarnos en la estructura burocrática del Estado y luego propagarnos por ella hasta cogobernar el país desde ciertos sectores prioritarios: seguridad, desarrollo rural, defensa y relaciones exteriores, todo ello de acuerdo con el modelo continental de la revolución bolivariana.

- 1.2. Si no se alcanzara el resultado anterior, conseguir que el Acuerdo Final sea concebido como un "tratado de regularización del conflicto" con las características propias de un acuerdo especial de derecho internacional humanitario que, incorporado al bloque de constitucionalidad, perpetúe los diálogos en una búsqueda obligatoria de la "paz negociada".

- 1.3. Impulsar el diálogo paralelo con el Eln para confluir en el mismo objetivo estratégico descrito en los puntos anteriores.

- 1.4. Lamentablemente abortada la idea de que el Congreso prolongara automáticamente el periodo presidencial por dos años, cooperar activamente para lograr la reelección del presidente Santos con el fin de asegurar la continuidad y sostenibilidad del proceso incluyendo la atractiva posibilidad de que algún(a) representante nuestra sea su fórmula vicepresidencial como muestra inequívoca de reconciliación nacional.

- 1.5. Lograr una presencia significativa en el parlamento, las asambleas y concejos mediante la figura de circunscripciones especiales de paz e impedir a toda costa que el Congreso llegue a quedar controlado por los sectores opuestos al proceso de La Habana.

- 1.6. Sin alterar la agenda de diálogo que se sigue en La Habana, introducir en la discusión temas de alta sensibilidad -como el del futuro de las FF.MM.- cuyo trámite puede darse por la vía de decisiones directas del Gobierno o mediante paquetes legislativos que, en apariencia, no tengan ninguna relación con lo negociado en la Isla.

- 1.7. Erradicado ya el fantasma de la extradición, procurar el máximo grado concebible de impunidad para lograr que, mediante alternatividad penal, subrogados, amnistía, suspensión de la ejecución de las penas, etc., ni siquiera los máximos responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad se vean privados de la libertad ni pierdan sus derechos políticos.

- 1.8. Regionalizar al máximo la participación de la población en la formulación de iniciativas para legitimar así tanto a los movimientos políticos asociados a la causa revolucionaria (insurgencia no armada) como el proceso de negociación propiamente dicho y su correspondiente Acuerdo Final que, querámoslo o no, tendrá que ser sometido a algún tipo de refrendación.

- 1.9. Someter a la población renuente o indecisa a una especie de 'pulso estratégico' consistente en presionarla (incluso mediante proselitismo armado) para que apruebe el Acuerdo Final so pena de verse sometida a escaladas violentas de alta intensidad si lo rechaza.

- 1.10. Conseguir que, independientemente del resultado obtenido en la variable anterior, se convoque a una Asamblea Constituyente que, más allá de la simple refrendación de un acuerdo, posibilite y catalice la auténtica refundación del Estado de acuerdo con los parámetros del Socialismo del Siglo XXI.

 

2- Variables internacionales

 

- 2.1. Procurar el reconocimiento de beligerancia o hacer extensivo a la comunidad internacional nuestro nuevo perfil de interlocutor político válido para obtener toda suerte de intercambios y apoyos en el sistema internacional.

- 2.2. Afectar sensiblemente el diseño neoliberal de internacionalización económica para que las iniciativas de libre comercio se desdibujen en favor de un formato de integración asociado a la Alianza Bolivariana.

- 2.3. Más allá de gozar de la presencia de Simón Trinidad en el proceso (como responsable y conocedor de la suerte de muchos de nuestros fondos e inversiones ), involucrar de manera directa o indirecta a los EE.UU. y al Vaticano en el proceso para que el Acuerdo Final se vea respaldado por las principales potencias militares y morales del planeta.

- 2.4. Comprometer al gobierno Santos en el respaldo y reconocimiento del gobierno de Nicolás Maduro para seguir gozando de las múltiples ventajas que nos reporta el mantenimiento intacto del eje Caracas-La Habana.

- 2.5. Presionar al Gobierno para que, no obstante el fallo adverso de la Corte Internacional de Justicia sobre la delimitación en el Caribe o las nuevas pretensiones nicaragüenses en el área, mantenga relaciones armoniosas con nuestros aliados, los sandinistas en el poder.

- 2.6. Alcanzar metódica y pacientemente la meta de vincular formalmente al país a la Alianza Bolivariana para las Américas.

 

3- Variables socioeconómicas

 

3.1. Buscar el cambio extremo del modelo socioeconómico del país para convertirlo gradualmente en un régimen colectivista y de planificación centralizada.

-        3.2. Promover activamente las desventajas del llamado populismo jurídico para soslayar nuestra condición de victimarios y reafirmar la de víctimas con el fin de evadir toda responsabilidad en términos de reparación y no repetición.

-        3.3. Sembrando en el Estado la ilusión de que conseguirá reducir las asimetrías sociales, negar el despojo de bienes en que hayamos incurrido y lograr, así, la legalización de aquellos cultivos, minas, tierras y ganados que actualmente tenemos en nuestro poder.

-        3.4. Multiplicar la figura de zonas de reserva campesina que, concebidas como áreas liberadas y dotadas de autogobierno, nos permitan neutralizar a la Fuerza Pública y asegurarnos el control territorial de áreas y corredores estratégicos.

 

4- Variables militares 

 

- 4.1. Anunciar la eventual dejación de las armas (pero no su entrega) y conseguir así que el Gobierno acceda a un cese bilateral del fuego mediante el cual podamos ejercer creciente influencia (armada, pero no comprobada) sobre múltiples comunidades urbanas y rurales.

- 4.2. Lograr, aunque sea por fuera de la mesa de diálogo, que el Gobierno acceda a la reestructuración doctrinal y organizacional de las FF.AA. no sólo para reducirlas sino también para fusionarlas con nuestras huestes hasta que las controlemos por física contaminación.

- 4.3. En el mismo sentido, comprometer al Gobierno para que inicie una transformación de las FF.MM. que desemboque en la figura del "soldado para el postconflicto", es decir, un militar 'light' destinado a integrar misiones internacionales de paz, atender desastres naturales y entrenar a contingentes extranjeros.

- 4.4. Por último, persuadir a los propios militares de las ventajas de aceptar las tres variables anteriores a cambio de alternativas penales que, aunque degradantes para el honor militar, beneficien a quienes hayan cometido graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.   

En conclusión, queridos camaradas combatientes, tenemos misiones muy delicadas qué cumplir en los próximos meses, pero si conservamos intacta la unidad y seguimos explotando las contradicciones, dubitaciones y ambiciones del Establecimiento, muy pronto estaremos en posiciones de poder que, sin poner en riesgo nuestra identidad político-militar, le abran nuevos horizontes a la lucha revolucionaria en Colombia y en el hemisferio entero”.

 

* Profesor Titular de Ciencia Política y Relaciones Internacionales en la Universidad del Rosario. tutoriascontorrijos@yahoo.com