El argentino River Plate se clasificó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2013 al vencer al ecuatoriano Liga de Loja por 2-0 (1-0) la noche del jueves, en partido de vuelta por los octavos de final jugado en el estadio Monumental en Buenos Aires.
El colombiano Teófilo Gutiérrez (36) y Manuel Lanzini (70) marcaron los goles para el triunfo del equipo 'millonario', que así se clasificó con un resultado global de 3-2, ya que la Liga de Loja había ganado 2-1 el duelo de ida.
En los cuartos de final, River protagonizará un cruce argentino, ya que se enfrentará con Lanús, que viene de eliminar a la Universidad de Chile.
Desde el comienzo, River asumió el protagonismo de manera exclusiva, a partir de un control casi hegemónico del balón; con un juego vertiginoso y punzante, rápidamente generó situaciones para abrir la cuenta, pero no las pudo concretar, con un zurdazo apenas desviado de Vangioni, y un cabezazo de Pezzella a las manos de Fernández.
Pero, superado el sofocón inicial, la Liga se asentó mejor en el terreno, le bajó el ritmo a su rival y resistió con una propuesta de marcas firmes y batalla en todos los sectores; a la vez, River no consiguió mantener la intensidad del arranque, y comenzó a enredarse en imprecisiones.
Sin embargo, surgía la impresión de que, cuando el local encontrara la manera de sorprender, iba a poder vulnerar el vallado ecuatoriano, y eso sucedió a los 36 minutos, cuando Rojas recibió sin marcas y envió un certero pelotazo a espaldas de los centrales; Lanzini picó y asistió hacia el centro para que Gutiérrez tocara ante el arco vacío.
La ventaja mínima, entonces, asomaba suficiente para el local, frente a una Liga de Loja que se mostró muy limitada, inofensiva en ataque, a tal punto que su única aproximación en esos 45 primeros minutos fue un disparo de larga distancia de Uchuari a las manos del portero Barovero.
En el segundo tiempo no varió demasiado el desarrollo, porque River retuvo el control ante un adversario de pocos recursos, que recién se acordó de atacar en los últimos minutos, cuando ya la eliminatoria estaba prácticamente sentenciada.
A River el 1-0 le bastaba, pero de todos modos consiguió una ventaja tranquilizadora, con el segundo tanto, que llegó cuando promediaba el segundo tiempo, a través de una notable acción individual de Lanzini, que se abrió camino por el centro a pura gambeta, y definió desde el borde del área con un derechazo cruzado.
El equipo ecuatoriano se quedó sin reacción ante la desventaja, y River se encaminó a un final sin sobresaltos, más allá de una última jugada en la que la Liga estuvo cerca del descuento, pero ya era demasiado tarde para tratar de dar vuelta una serie que se le había escapado largamente de las manos. AFP