Una nueva corona sumó Atlético Nacional, el equipo más ganador del fútbol profesional colombiano y que busca hacer pleno en la temporada 2016.

Esta vez el elenco orientado por Reinaldo Rueda, se llevó la Copa Águila al derrotar a Junior ayer 1-0 en Barranquilla y luego de haberlo superado 2-1 en Medellín la semana pasada, demostrando que es el equipo más fuerte en todos los aspectos.

El único gol de la contienda de anoche en el Metropolitano lo convirtió Andrés Ibargüen en una jugada que inició luego de recuperar el balón en una acción en la que terminó lesionado el lateral derecho de Junior, Iván Vélez, y en la que fue asistido por Orlando Berrío.

El resultado no reflejó lo que ocurrió en la cancha del estadio barranquillero, en el que el elenco Verdolaga fue muy superior a su adversario desde el pitazo inicial hasta el final.

El marcador pudo ser 2, 3 o 4-0 porque el visitante tuvo el control del balón y llegó continuamente a predios del arco defendido por Viera, sin que el oponente le hiciera mayor resistencia.

Además, Junior tuvo la desventaja de verse obligado a quemar dos cambios antes de la media hora por las lesiones de Luis Narváez y Vélez, con lo que luego solo pudo dar ingreso a Tolosa para reforzar el ataque.

Los dirigidos por Giovanni Hernández tenían que remontar un marcador adverso de 2-1 pero no tuvieron argumentos futbolísticos y mucho menos contundencia a la hora de buscar el arco defendido por Armani.

No quiere ello decir que los Tiburones no hayan luchado. No, si algo mostraron fue ganas, mas no argumentos o tino en la definición, problema que padecieron a lo largo del torneo, en la Copa Suramericana y en la misma Liga Águila, de la que quedaron fuera de la liguilla.

La de anoche se convirtió en la cuarta corona de Reinaldo Rueda desde que llegó al banquillo de Atlético Nacional.

Este año, el elenco antioqueño ha ganado la Copa Libertadores -la segunda en su vitrina-, ahora el Águila, está en semifinales de la Suramericana, ya clasificó a la liguilla de la Liga e irá en diciembre al Mundial de Clubes.

Pero además suma 15 coronas en el balompié rentado, otros dos títulos en la Copa Águila y en otros torneos como la Recopa y algunos más internacionales.

Pero no es solo eso. Nacional juega bien al fútbol, es un equipo ordenado, con un patrón que le permite cambiar a los protagonistas y seguir rindiendo de la misma manera. Es manejado como una empresa que se recapitaliza con la venta de jugadores y que no teme invertir para lograr objetivos.

El trabajo en las divisiones inferiores se refleja con la cantidad de jugadores que ha promovido el técnico Rueda y unido a ello, al respaldo de su afición, están los títulos que suma. No en vano es llamado el Rey de Copas Colombiano, mote que originalmente se le acuñó al Independiente de Argentina.