Con enorme entusiasmo, compromiso y ganas de cumplir sus metas llegó la nueva directora de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia Sandra Bessudo, quien desde ya traza una estrategia de común acuerdo con la Cancillería para canalizar ayudas y contribuir con la disminución de la pobreza en el país.
En dicha táctica quedará contemplado lo que el país requiere, pero también lo que pueda ofrecer no sólo en recursos monetarios sino en aspectos técnicos. El documento, que será presentado a mediados de febrero, será la hoja de ruta de una impecable gerencia que le apunta a la probidad y a un drástico distanciamiento de la corrupción.
Esta Agencia tendrá en principio recursos por ocho millones de dólares procedentes del Presupuesto General de la Nación, lo cual resulta un avance toda vez que en 2011 dicho rubro fue de 1.5 millones de dólares.
En la actualidad Colombia tiene oferta de cooperación con 35 países y le brinda asistencia económica a Haití, El Salvador, Dominica, Guatemala, Honduras, Chile y Somalia. Al Gobierno de Puerto Príncipe le han desembolsado ayudas humanitarias por 4 millones de dólares.
Colombia tiene cooperación con Estados Unidos, Europa, países de Asia, banca multilateral y organizaciones no gubernamentales.
En funcionamiento hay convenios en desarrollo social, derechos humanos, paz y desarrollo regional, medio ambiente, justicia, democracia, ciencia y tecnología, infraestructura, prevención de desastres, desarrollo empresarial y en el frente agropecuario.
La gran apuesta está por el lado del fortalecimiento y mejoramiento de la gestión, como también en la articulación con los diversos actores de contribución en Colombia y el resto del mundo.
En diálogo con EL NUEVO SIGLO, la funcionaria afirmó que la responsabilidad no es poca, toda vez que el presidente Juan Manuel Santos le encargó una función que, si bien depende directamente de él, tiene retos ambiciosos de cara a llegar con oferta de cooperación a otros países.
Explicó que la tarea no es exclusivamente financiera, es decir conseguir dineros para solventar las calamidades domésticas, sino visualizar cooperación internacional pública, privada, técnica y financiera no reembolsable que recibe y concede el país.
“Ahora el asunto no es sólo percibir y dar ayudas monetarias, sino ofrecer todo un portafolio estratégico de experiencias en diversos campos como la seguridad, promoción social, cultura, desarrollo productivo, gestión pública, buen gobierno y reconciliación. En este último punto contemplamos trabajo con víctimas, desarme, desmovilización y reconciliación”, precisó.
“Con la nueva estrategia de trazar planes acordes a las diferentes necesidades internas y externas habrá cómo mostrarle al mundo la nueva cara de Colombia, porque afortunadamente tenemos mucho que aportar”, dijo.
Considera que una de las metas por cumplir es articular toda la cooperación en el país, porque hay ayuda que se maneja a través de Ministerios y otra que se hace directamente por Alcaldías y Gobernaciones, y consolidar una sinergia de este tipo haría más eficiente y transparente la utilización de asistencias.
Precisó que desde ya trabajan en la coordinación e integración de cooperación, la cual debe ir de la mano con el Plan Nacional de Desarrollo, e invitó a los entes territoriales para que trabajen con la nueva Agencia al unísono, propiciando eficacia y ayuda inmediata a los colombianos afectados por asuntos naturales o por el conflicto.
“Aquí hay que enviar señalas claras a la comunidad internacional y a los cooperantes. Es por ello que se requiere orden y una armonía vital a la hora de canalizar ayuda. Es claro que hay países que envían cooperación gubernamental y regional, pero la idea es aterrizar la uniformidad advirtiendo que no es lo mismo la asistencia en una región que en otra”, argumentó.
Según Sandra Bessudo, el país puede estar tranquilo con el manejo de la cooperación porque hay un Gobierno limpio que se la está jugando por el país, puntualmente por los más necesitados. Aclaró que Colombia es una nación saturada con los temas de corrupción y con las malas prácticas: “Trabajaremos con la mayor voluntad, con toda la transparencia y espero que no con la mayor ingenuidad. Nosotros tenemos que creerle a la gente e inculcarle buenas prácticas, en eso insisto”.
Considera de vital importancia llevar un manejo acorde de la información y de los recursos que van llegando para saber cómo se están gastando y qué tan eficientes son los mecanismos de auxilio. Esto obliga a la Agencia a monitorear concienzudamente todos los proyectos y los giros de ayuda.
Aseguró que unificar la cooperación por la vía de la Presidencia de la República no es un asunto que pise callos, porque lo ideal es construir un mejor país que crezca con dineros bien gastados y no dilapidando las contribuciones nacionales e internacionales.
La Agencia tendrá que someterse a las indicaciones que dé la Dirección Administrativa y Financiera, pero hay potestad de ejecución una vez los avale el Comité que la conforma.
En ese Comité están el Ministro de Defensa, la Canciller, el Director de Planeación Nacional y los delegados del Presidente.
En esta nueva oficina trabajarán 80 personas con diferentes especialidades que ayudarán a identificar y organizar los proyectos.
La Agencia cuenta con cuatro Direcciones para mayor eficiencia: Administrativa y Financiera, de Demanda, de Oferta y de Coordinación.
La importancia del tema verde
Para la nueva gerente de la Agencia Presidencial de Cooperación Sandra Bessudo, el tema ambiental tiene un papel preponderante porque a hoy la preservación del ecosistema está en la agenda de las grandes potencias.
Anotó que la apuesta obligada del mundo es por defender la biodiversidad, en donde se preserven las cuencas hidrográficas y en donde exista un total respeto por los bosques, las selvas y todo el entorno natural.
“Afortunadamente estamos en la mira de los países del primer mundo porque seguimos siendo el territorio mas biodiverso del planeta por kilómetro cuadrado. Ellos nos ayudan para equilibrar la atmósfera y para que sigamos fabricando oxígeno, asunto que ellos han perdido”, expuso.
Insistió en el trato adecuado a los mares y a los ríos e instó a los Gobiernos a propiciar una pesca sana que no comprometa el ecosistema con prácticas ilegales de captura de peces, así como a evitar todo tipo de contaminación en las aguas.
En su concepto, esos precarios manejos comprometen todo el tema de seguridad alimentaria y anotó que el mundo se acordó tarde de los efectos del cambio climático y todo lo que tiene que ver con el efecto invernadero. Sin embargo augura que hay espacio de maniobra para evitar un colapso ambiental.
Bessudo expresó su satisfacción por el nuevo reto porque este traerá mayores conocimientos, lo cual se acompaña de una experiencia grata por cuanto se trata de llevar soluciones a miles de necesitados.
“Con este cargo me esperan grandes satisfacciones, porque tendré una visión integral del país. Lo que más me gusta es que voy a poder ayudar a las personas, sobre bases de organización y coordinación”.
Para la funcionaria hay un tema, entre tantos, que le cautiva y es el componente de responsabilidad social que apunta a llegarles a todas las comunidades en aras de sacar adelante proyectos que generen progreso y empleo y que contribuyan a la disminución de los índices de pobreza.
Anotó que inclusive con proyectos bien diseñados y sólidamente sustentados, la Agencia podría ayudar a disminuir los cinturones de miseria de las grandes ciudades, devolviendo los labriegos a las zonas de producción agrícola en donde podrían recuperar, no solo la dignidad, sino el desarrollo armónico de su hábitat.
En criterio de Sandra Bessudo, la Agencia de Cooperación es necesaria porque fortalece la institucionalidad, mejorando la articulación de los diversos actores y optimizando estrategias y acciones que finalmente conducirán a liderar y posicionar los temas prioritarios de la agenda global. Con la nueva entidad habrá un juicioso trabajo de implementación que aunará esfuerzos entre los diferentes cooperantes y el Ejecutivo con el fin de generar las asociaciones que permitan alcanzar los objetivos de política exterior y los consignados obviamente en el Plan Nacional de Desarrollo.
En las metas se contempla una canalización de 2.200 millones de dólares para el cuatrienio 2011-2014, lo cual es el resultado de la cooperación de ayuda oficial al desarrollo, descentralizada y la no oficial que recibe Colombia.
Aclaró que estos recursos no necesariamente serán canalizados a través del Presupuesto General de la Nación.
“En términos cualitativos, en demanda tendríamos que alinear la cooperación internacional a las prioridades nacionales establecidas por el Plan de Desarrollo, igualmente organizar la estrategia nacional de cooperación y las prioridades sectoriales y territoriales. De igual forma tenemos que lograr más y mejores resultados de la cooperación externa que den cuenta de su contribución al desarrollo del país y su sostenibilidad”, apuntó.
Ante las nuevas tendencias internacionales y los escenarios de crisis, informó, hay que investigar y concretar acciones con nuevos agentes y modalidades de cooperación.
Para ello es clave promover alianzas estratégicas entre los diferentes actores para un mayor impacto y sostenibilidad de la cooperación que recibe el país. De igual manera, hay que articular también a las organizaciones de la sociedad civil con mecanismos de gestión y evaluación de la ayuda que llega a Colombia.
“En cooperación las cosas tienen que dar excelentes resultados y es así como estamos apostándole a las buenas prácticas colombianas a los países de la región, de Centroamérica y el Caribe. También fortaleceremos la relación de cooperación con tres países de Asia y tres de África. Esperamos que la tendencia en cooperación sea creciente en 2012”, expuso.
Dentro de los propósitos de la Agencia está el fortalecimiento de sectores y territorios para que sus buenas prácticas sean reconocidas y transferidas a otros países socios que las demanden.
Igualmente la oferta de cooperación de Colombia tendrá presente las necesidades de los países receptores para alinearlos en eficiencia. Trabajará por la consecución de resultados permanentes y por informar a los socios y ciudadanos sobre sus acciones.
En lo corrido del Gobierno del presidente Santos, se han gestionado 874 millones de dólares, principalmente en temas de desarrollo social, en reconciliación y gobernabilidad.
El capítulo África y su situación de vulnerabilidad económica y social harán que las ayudas hacia ese continente sean ampliadas este año. Lo propio harán con Asia.
“En oferta ejecutamos del Presupuesto Nacional aproximadamente un millón de dólares y logramos movilizar otro millón de terceros, como la Agencia Australiana de Cooperación, socios de Naciones Unidas y del sector privado”, precisó.
Para la Agencia, Colombia ha iniciado la tarea con la exploración de nuevas modalidades y agentes de cooperación, socios de Naciones Unidas y del sector privado por ser un país de renta media alta.
El año pasado fueron gestionados recursos de cooperación descentralizada y ONG internacionales por 35 millones de dólares.
Bessudo concluye diciendo que el camino por recorrer es largo, pero ameno, ya que todas sus acciones le entregarán máximas satisfacciones, porque no en vano tiene como gran placer poder ayudar y estrechar la mano a quien la necesita.