La estafa a la que han estado sometidos los colombianos por el surgimiento de empresas financieras de fachada, no se detiene, sobre todo de las llamadas pirámides que han hecho su agosto desde hace diez años.

Ante esta situación, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, hizo un llamado a todos los colombianos para que no crean en el dinero fácil y así evitar el resurgimiento de este tipo de empresas ilegales.

La alerta fue hecha tras detectarse un sinnúmero de publicidad en la que piden a las personas que inviertan en pirámides.

De acuerdo con el Ministro de Hacienda, la población no puede creer en la captación ilegal y que el dinero fácil no es cierto.

Ante este hecho, el funcionario informó que la Superintendencia Financiera investiga a sociedades no vigiladas por un valor de 88 mil millones de pesos.

Advirtió que hay una proliferación de esquemas piramidales, que lo único que buscan es robar la plata a los colombianos.

Cárdenas Santamaría explicó que hay siete pirámides que están en la mira de la Superintendencia Financiera.

El ministro pidió a los colombianos crear conciencia para evitar ser estafados por parte de las pirámides y denunciar la captación ilegal de recursos.

Por otra parte, el Gobierno Nacional se encuentra muy preocupado por el fantasma de los malos manejos por parte de algunas cooperativas de garaje y la captación ilegal de recursos del público.

La situación ha llegado a tal punto que en las últimas horas se presenta una reunión de urgencia para evaluar lo que está pasando en el sector solidario y con la captación ilegal  de recursos.

La crisis ha llegado a tal punto que la Superintendencia de Sociedades ha intervenido a la fecha 720 personas naturales y empresas que estaban captando recursos del público de forma ilegal.

A esto se suma que posiblemente cooperativas de garaje captaron 200.000 millones de pesos que están en riesgo de perderse. Esta cifra, será revisada por una comisión del más alto nivel. A la fecha, las cooperativas administran una cartera cercana a los 13 billones de pesos, la mayoría en libranzas, una figura que permite prestar a los empleados y se les descuenta por nómina.
Un  10%, es decir 2,4 billones de pesos son administrados por pequeñas cooperativas. Aquí se encuentra el punto de quiebre porque ofrecen un alto rendimiento a quienes invierten sus dineros aquí.