Cada vez más cerca de las estrellas, temporada tras temporada, el París SG se aproxima a la galaxia de los grandes de Europa, donde gravita el FC Barcelona, favorito y obligado a brillar más que el equipo francés, el miércoles en el partido de ida de cuartos fe final de la Champions (18h45 GMT).
Desde hace dos años, las confrontaciones entre el PSG y el Barça se han multiplicado en la Champions, con cuatro choques sucesivos, en cuartos en 2013 y en fase de grupos a finales de 2014.
Con el discurrir de estas batallas, el París SG versión Catar parece cada vez más cerca de poder alcanzar a las estrellas catalanas: eliminación sin perder en 2013 (2-2, 1-1), victoria en casa en septiembre pasado (3-2) y derrota en diciembre (3-1) en el Camp Nou.
La distancia entre el cuadruple campeón de Europa catalán y el ambicioso aspirante parisino parece haberse reducido antes de volver a encontrarse el miércoles en el Parc des Princes.
"Se trata de un rival muy peligroso", reconoció el entrenador del equipo barcelonista, Luis Enrique.
"Después de haber eliminado al Chelsea (1-1, 2-2 tras prolongación en octavos), el PSG ha ganado galones de sólido candidato al título", añadió el asturiano.
El miércoles, los parisinos se verán privados de cuatro de sus titulares habituales: Zlatan Ibrahimovic y Marco Verratti están suspendidos, mientras que David Luiz y Thiago Motta están lesionados.
El PSG tratará de domar al Barcelona sin su estrella 'Ibra', aunque ya lo hizo en septiembre en el partido en París de la fase de grupos.
Tampoco contó con el sueco en buena parte del partido contra el Chelsea en Londres, tras ser expulsado, en el partido de vuelta de octavos.
"Barcelona es un gran desafío, muy difícil, pero que puede ser extraordinario", resumió el centrocampista Blaise Matuidi.
"Hemos mostrado que se puede rivalizar con ellos e incluso ganarlos. Habrá que estar al 150%, pese a las ausencias", añadió Matuidi.
Yohan Cabaye y Adrien Rabiot compensarían las ausencias de Motta y Verratti en el centro del campo, mientras que, en punta, el uruguayo Edinson Cavani sigue siendo el mejor goleador parisino en Champions (6 tantos en ocho partidos).
- Un PSG motivado -
Por otra parte, Luis Enrique no cree que el líder de Ligue 1, que ha subido su autoestima tras haber ganado la Copa de la Liga el sábado (4-0) contra Bastia, sea más débil con las bajas.
"Las ausencias de Ibrahimovic y Verratti serán sin ninguna duda compensadas por jugadores de muy alto nivel y serán también peligrosos", juzgó el técnico barcelonista.
En 2015, Barcelona lleva una buena serie de 20 victorias en 23 partidos, que le han permitido tomar el mando en la Liga española y clasificarse para la final de la Copa del Rey a finales de mayo contra el Athlétic Bilbao.
Pero para que la temporada catalana sea un éxito, la Champions es un objetivo vital, sobre todo tras la eliminación en cuartos de final el año pasado frente al Atlético Madrid (1-1, 1-0).
El Barcelona quiere volver a las buenas costumbres de clasificarse al menos a semifinales, como hizo en siete de las diez últimas temporadas, ganando tres títulos (2006, 2009, 2011).
Empujado por su temible trío ofensivo Messi-Suárez-Neymar ("MSN"), el Barça parece capaz de forzar cualquier defensa, como Sevilla vio el pasado fin de semana en Liga, con un primer período de altos vuelos y un Lionel Messi imparable (22 goles en 22 partidos en 2015).
Pero los catalanes bajaron el ritmo en el segundo tiempo y concedieron un empate en Sevilla (2-2), que puede dar esperanzas a los parisinos, en un partido en el que el Barça se verá privado el miércoles de su lateral derecho, Dani Alves (suspendido).
"No debemos dramatizar las cosas", previno el capitán barcelonista Andrés Iniesta. "Tenemos que ser positivos y tener confianza en el hecho de que las cosas irán bien (en París), de eso no tengo dudas", añadió el manchego.