“El presidente Juan Manuel Santos está mal informado”, declaró el procurador Alejandro Ordóñez con relación a su viaje a La Haya.
Como lo reseñó oportunamente EL NUEVO SIGLO, la semana pasada, en desarrollo de su visita institucional a la sede de la Corte Penal Internacional, Ordóñez le manifestó a la primera vicepresidenta, la jueza Sanji Monageng, y a la fiscal jefe Fatou Bensouda sus preocupaciones frente a la posibilidad de que un eventual acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc se base exclusivamente en la justicia restaurativa, dejando por fuera el castigo penal exigido por el Estatuto de Roma, lo que significaría impunidad, una paz no sostenible y podría impulsar posteriores actos de violencia en el país.
Ayer, Ordóñez explicó que el permiso lo tramitó a través de la Cancillería y que se le preguntaron los puntos a tratar, los que dejó en claro por escrito.
“No hice presencia en La Haya en representación del Estado colombiano sino de la sociedad. Yo represento a la sociedad", dijo.
El martes, durante un foro de parlamentarios extranjeros realizado en el Congreso, el presidente Santos expresó que “como mi obligación constitucional como presidente es buscar la paz, también es cierto que nuestra Carta Política establece que corresponde al presidente de la República como jefe de Estado... dirigir las relaciones internacionales”.
“La Carta Política fue tajante al respecto y no establece ninguna excepción a este principio fundamental cuyo respeto es esencial para defender los intereses vitales de nuestro país, por ejemplo en materia de paz, por ejemplo en materia de valoración del funcionamiento de nuestra administración de justicia”, señaló el mandatario.
“Ni siquiera las ramas del poder público o de los entes de control y fiscalización o de los demás órganos constitucionales, a quienes por supuesto respeto profundamente, representan la posición de Colombia ante otros Estados o ante organismos y Cortes internacionales”, agregó.