A partir de hoy los precios de los combustibles presentan un aumento de $112 para el galón de gasolina y de $110 para el de ACPM, fijando el precio de referencia en $8.046 y $7.501, respectivamente para la ciudad de Bogotá, informó el Ministerio de Minas y Energía. Asimismo, el Gobierno autorizó la importación de etanol para garantizar el abastecimiento en el país.

Este aumento de los valores se debe principalmente a que en el último mes la cotización del crudo subió ligeramente y a que el precio del dólar se incrementó ahondando la devaluación del peso.

Según explicó el Ministerio de Minas y Energía, en un comunicado, “la variación en los precios se debe al ajuste en el precio del etanol y a una reducción en el precio del biodiésel para gasolina y ACPM, respectivamente”.

“Básicamente, estos precios están ligados a los precios internacionales. Por un lado, y como están en dólares, tiene implícito la tasa de cambio. Por esto, es que hay muchas variaciones. En términos del petróleo se ha mantenido”, dijo Germán Corredor, director del Observatorio de Energía de la Universidad Nacional.

Mediante Resolución No. 181254 del 30 de julio de 2012, el Ministerio de Minas y Energía estableció para 25 zonas del país el régimen de libertad vigilada para la fijación del margen de distribución de los combustibles líquidos. Al respecto, las estaciones de servicio ubicadas en las 25 zonas pueden fijar sus precios libremente y están obligadas a reportarlos al Sicom (Sistema de Información de Combustibles Líquidos).

De otro lado, irónicamente ayer el petróleo cayó a su peor valor en un mes lastrado por señales de una creciente oferta tanto de los países de la OPEP como de Estados Unidos.

El barril de WTI para entrega en diciembre perdió 1,33 dólares a 45,34 en el mercado de Nueva York y tras la caída de las dos sesiones anteriores quedó en su menor valor desde finales de septiembre.

En Londres el barril de Brent para enero bajó 1,28 dólares a 46,83 y también quedó en su precio más bajo en un mes.

El mercado cayó pesadamente "por el mayor incremento semanal de los inventarios estadounidenses desde 1982", dijo Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.